En busca de un título que engrose sus gloriosas vitrinas, Alumni y Colón animarán hoy la primera final del Torneo Clausura que organiza la Liga Villamariense de Fútbol, cuando se enfrenten desde las 18.30, en Plaza Ocampo.
El partido, que será arbitrado por el cordobés Eduardo Rodríguez, será el primero de una serie que tendrá revancha el próximo fin de semana y que tendría un tercer choque, en caso que no se saquen ventajas al cabo de los dos primeros.
Alumni, que tiene 20 títulos locales en su haber, es el último campeón y buscará convertirse en el dueño absoluto del año dentro del ámbito doméstico. Y Colón, que suma 12 coronas de liga, aspira a lograr la vuelta olímpica después de cuatro años, ya que el último conseguido fue el Apertura 2010.
En ese sentido, el duelo de esta tarde será de verdaderos grandes del fútbol local, ya que Alumni es quien más títulos ostenta y Colón está en el podio, detrás de Alem.
Esa historia deberá ser refrendada por dos equipos que llegan a la definición por un buen presente.
Alumni fue mutando a medida de las necesidades en el nivel nacional, ya que mientras cambió su fisonomía para el Federal B, nutrió o perjudicó al plantel doméstico en cada fecha, según las circunstancias.
Precisamente, cuando Carlos Mazzola renunció a la dirección técnica del plantel superior para irse a dirigir a Instituto, la elección posterior de Héctor Arzubialde provocó la partida del técnico del equipo local, Gustavo Miranda, quien aspiraba a conducir en el nivel superior.
De esta manera, con el campeonato Clausura comenzado, la dirigencia optó por la llegada de Víctor Bengoa, quien se encontraba dirigiendo en divisiones inferiores.
El extécnico de River debió seguir con el rumbo y, si bien el equipo tuvo algunos resultados negativos que intentaron poner en riesgo su clasificación, se las rebuscó para ganar el clásico ante Alem y posteriormente sacarse de encima a Asociación Española y Universitario, en los duelos por eliminación directa en cuartos y semifinales, respectivamente.
Con ese panorama, más las vueltas olímpicas que tuvo en inferiores, Alumni quedó a las puertas de un final de año feliz en materia de base futbolística.
Es que si bien quedó eliminado en el Federal B y en la Copa Argentina, redondeó una temporada positiva en materia de fútbol amateur, desde la aparición de pibes con mucho futuro que volvieron a poner al club arriba de todo en el orden local.
Colón es quien aparece como el equipo que puede cortar esa racha fortinera, por potencial, personalidad y experiencia.
El “Rojinegro” de Arroyo Cabral se reinventó en el año. Tras una pobre campaña en el Apertura, se reforzó con algunos jugadores que conocía por éxitos pasados, como el caso del volante Lucas Morre y Diego Marín, el máximo goleador de la Liga Villamariense, que aspira a inscribir una de sus últimas páginas gloriosas.
El entrenador Martín Conti, quien fue ratificado en el cargo, no dudó en ratificar su influencia positiva para cambiar la mentalidad y organizar un equipo que ganó su zona y luego se encargó de eliminar a Rivadavia, en el clásico, y a Deportivo Argentino para llegar a la gran final.
El envión que tomó en este certamen se convirtió en una faceta motivacional enorme para jugar desde hoy por un título que espera toda su gente.
Baja importante
Alumni no podrá contar hoy con el delantero Federico Depetris, una de las figuras del torneo, quien había programado un viaje de antemano para este fin de semana. Su remplazante será el joven Maximiliano Ramírez.
Además, en el local volverían Nicolás Rey y Esteban Canelo, mientras que Colón se presentará sin grandes variantes.