Compartimos la sobremesa del número uno de los golfistas argentinos de la actualidad y discurrimos sobre su carrera, el golf nacional y las proyecciones internacionales.
Angel “el Pato” Cabrera, dos hijos y dos nietas (una de cada uno, de 6 meses y 1 año) vino a darle una mano a su amigo Lucas Juncos para facilitarle su proyección en 2015.
Tras saborear una milanesa con ensalada mixta y acompañado su almuerzo con una cervecita chica y sin postre, nos respondió haciendo un balance del año que termina.
“La segunda mitad del año fue muy buena, si bien no había tenido buenos resultados hasta ahí, volver a ganar fue muy importante, porque abre más puertas y consolida posiciones. Estaba preocupado porque a punto estuve de perder la tarjeta, aunque obviamente iba a poder jugar algunos torneos por invitación, pero no era lo mismo. Al ganar de nuevo la situación se tranquilizó un poco más”.
-¿Y ahora qué viene?
-Me voy el 3 de enero a disputar dos torneos en Hawái al tour americano y, como siempre, tratar de hacer las cosas bien y poder ganar de nuevo.
-En el concierto internacional, ¿cuáles son los argentinos que mejores perspectivas tienen?
-Hay muchos jugadores, tanto que creo que es el mejor momento de la Argentina con muchos jugando en Europa, Asia y los Estados Unidos. Creo que el más firme y promisorio es el chaqueño Emiliano Grillo quien, con sólo 20 años, tiene un enorme porvenir con más chances.
-¿Cómo está la promoción del golf en Córdoba y en la Argentina en general? ¿Ha llegado a un techo, está estancado, cómo lo ves?
-La verdad es que en general le dan muy poca importancia. Después de todo lo que hemos conseguido tendría que ser mucho más popular en el país. Es un deporte que ocupa el quinto o sexto puesto en cuanto a cantidad que lo practican y la creciente cantidad de canchas, pero no se lo aprovecha.
-¿Y la famosa cancha pública que se iba a hacer en Córdoba?
-Vos sabés que promesas siempre hay, pero se cumple poco a veces.
-¿Qué predomina más y en qué porcentajes inciden en la práctica del golf el talento, la preparación y dedicación, el estado físico y la mentalidad?
-Creo que un poco de todo, si tenés talento y no trabajás, no sirve; si trabajás y no tenés talento es lo mismo, pero pesando entre la técnica y la mente lo que más predomina, sin dudas, es la mente en un 90%, la mente es la que maneja todo.
Como a su compadre, amigo y vecino Eduardo “el Gato” Romero lo tentaron para militar en política, se imponía la pregunta:
-¿Te buscaron, te ofrecieron, te tentaron, te interesa?
-Nooooo, la verdad es que por ahora no me interesa. Mientras esté jugando al golf no pienso en otra cosa. Además, nadie me ha dicho nada y, te repito, no me interesa.
-Finalmente, un consejo para los chicos.
-Sacrificio, trabajo, que la única forma de llegar es trabajando.
Al lado del “Pato” escuchaba atentamente el diálogo Lucas Juncos. La pregunta consabida:
-¿Qué te dejó 2014?
-La verdad fue que jugué muy poco porque estuve mucho atendiendo la Escuela de Menores de Marcos Juárez, estuve seis meses parado, sin embargo, jugué muy bien algunos torneos, en varios anduve bien.
-¿Este torneo de hoy es una plataforma de lanzamiento ambiciosa para 2015, con el espaldarazo y el respaldo del “Pato”, verdad?
-La verdad es que estoy muy agradecido de que haya venido. Son años difíciles y económicamente las cosas no están como uno quisiera. Este año espero jugar en el Tour Argentino y espero que se dé la posibilidad de apoyo de gente que está interesada en que pueda jugar el Tour de las Américas.
-A nivel local, ¿cómo ves al golf villamariense?
-Lo veo bien y habría muchas cosas que arreglar, ¿no? Yo estoy muy cómodo y conforme con mi trabajo en Marcos Juárez, con más de 20 alumnos entre 6 y 12 años y tres chicos de 16 años que juegan hándicap scratch en la escuela que va creciendo. La idea es que el año próximo jueguen todos los torneos de la Federación de Córdoba. Me siento muy contenido. Por ahora viajo y creo que el año que viene me voy a radicar allá”.
-Dame tres nombres del golf villamariense actual.
-Marcelo Raspo es un muy buen valor, juega muy bien y practica mucho (y ahí se agota su respuesta).
Sin práctica previa, diez minutos después estaban pegando el golpe de salida en el hoyo 1.
QUIEN LE GANA A CABRERA Y JUNCOS
Fue para Olguín y Romero
Fue una fiesta total seguida por gran cantidad de público. El desafío “Quién le gana a Cabrera y Juncos” tuvo 20 parejas y dos novatos de reciente promoción se dieron el placer de ganarles a los profesionales. Julio Olguín y Gustavo Fabián Romero (hándicap 23) se despacharon con un fantástico 61 neto (44 - 40) y aventajaron por dos golpes a los profesionales que hicieron 32 y 31. A decir verdad, fue un placer ver cómo rindieron tanto “el Pato” como “Luquitas” con 8 birdies y 10 pares. Sus contrincantes “por licitación” Jorge Zaher y Matías Calderón fueron resignados testigos con 72 netos.
Principales posiciones:
Olguín - Romero, 23 44 40 61; Cabrera - Juncos, 00 32 31 63; Abatedaga - Asensio, 9 37 36 64; Altemir - Smidt, 10 41 36 67; López - Raspo 3 34 36 67; Salcedo - Romina Hidalgo, 13 40 41 68; Ferreyra - Daniel, 6 39 38 71; Alaniz - F. Ateca, 9 40 40 71, y Mie - Oliveres, 15 42 44 71.
Medal play del sábado
Hasta 16 de hándicap (24 tarjetas): Gustavo Gómez 67, Carlos Astrada 69, Matías Calderón 69, Arnoldo A. Debiaggi 70 y Rodolfo Storani y Pablo Juncos 72.
De 17 a 36 (21 tarjetas): Ariel Ghione 64, Gustavo Romero 64, Gaspar Zurbriggen 66, Carlos Bertón 69, Jorge Salcedo 70, Carlos Díaz Barraza 70 y Waldemar Tántera 70.
