El domingo pasado se difundió la triste noticia de la muerte del excelso poeta y compositor de tangos Horacio Ferrer, a los 81 años. El autor uruguayo, que naciera en Montevideo en 1933, dejó un legado irrrepetible. Por ello, el Dúo por la Vida (Emil Kandico y Diego Hernán Gutiérrez), plasmó una sentida semblanza desde nuestra ciudad para homenajear al maestro.
“Nos ha apenado enterarme hace unos minutos de la partida de un grande. Un poeta que supo conquistar el tango, porque él era el nuevo tango. Un poeta que, nacido de la musa tangueramente poética de nuestra música ciudadana, nos compartió sus observaciones de una sociedad porteña de esos años rescatando de la misma desde a un chiquilín, al flaco de la bicicleta blanca, a Gardel, el Gordo triste y Nina, quien también le cantó a la muerte a las 6 de la madrugada, de la mano tal vez de esa última grela, junto a Juanito Laguna. Y un canillita quizás se vaya de gira y se pondrá a cantar a viva voz un ¡Preludio para el año 3001! Eternamente gracias maestro por ser el puente que junto a Astor conquistaron nuestro corazón bañándolo de tango en la magia de una Balada para un loco”.