Como periodista de raza, que está “a la cola de aquel periodismo con bohemia”, Hugo Caric tiene sobradas historias para plasmar en un libro. Y así lo entendió tiempo atrás para luego darle vuelo a “En primera persona”, una edición que ayer presentó en Villa María por primera vez, con la felicidad y el compromiso que le dieron 25 años de trayectoria.
En libro, editado por la cordobesa Revecos, tiene 48 historias del deporte y 272 páginas que dan cuenta de diferentes momentos importantes de personalidades.
“Está el Messi de sus inicios, aquel al que podías llamar por teléfono tranquilamente, y el Maradona de su última etapa, el que vino a Icho Cruz para hacer un acondicionamiento con Guillermo Cóppola y Daniel Cerrini”, contó Caric, frente al poco pero interesado público que se dio cita en el Salón de Usos Múltiples de Cooperativa Comunicar.
Entre los escritos aparece una entrevista que le hizo al excampeón del mundo villamariense, Gustavo Ballas, en la desaparecida confitería L’Spoir (hoy Café Argentino) en 1994. Y al respecto, Caric resaltó la predisposición de Gustavo para contar con honestidad brutal su pasado como boxeador y los vaivenes personales en el éxito y el fracaso.
“Ballas se abre siempre a un testimonio que enriquece”, indicó el periodista, para añadir que el villamariense “cuenta toda su vivencia y, al mismo tiempo, ayuda a los que caen en los problemas que él tuvo”.
En ese sentido, Caric agradece “la generosidad de todos los entrevistados”.
“Entre algunos gestos está el de la familia de Carlos Griguol, que accedió a que lo entrevistara en un momento donde ya no querían que hablara con ningún periodista”, indicó. De hecho, la entrevista a Caric fue la última que dio Don Timoteo, quien hasta no habló con la prensa cuando fue reconocido en Gimnasia de La Plata, debido a su enfermedad.
Además, Caric resaltó la sinceridad de César Luis Menotti cuando dio a entender que existió ese pedido de prohibir la crítica al juego del seleccionado argentino.
Entre las historias conmovedoras de sus entrevistas aparece la de Julio César “Chacha” Villagra (cuyo nombre lleva el estadio de Belgrano), quien tiempo después resolvió quitarse la vida y, tras la donación de órganos, salvó otras seis.
Como curiosidad está la historia del Club Atlético Social y Deportivo Ernesto “Che” Guevara (de Jesús María), único en el mundo que tiene ese nombre y que cuenta con la particularidad de no retener a los jugadores.
En el libro, cuyo prólogo fue escrito por el periodista Elbio Ibarra Preti, también asoman Alejandro Sabella, Martín Palermo, Daniel Angelici, René Higuita, Téofilo Cubillas y tantos más.
El periodista Gustavo Ferradans, quien presentó a Caric en la ciudad, lo destacó como un colega “crítico, curioso y, fundamentalmente, generoso”.
“Es docente, trabajó en radio y revista, aunque por las venas de Hugo corre tinta; es modesto y muy profesional, además de una gran persona”, agregó Ferradans.
Caric, quien trabajó 25 años en La Voz del Interior y tuvo también participación en Página/12, agradeció la atención en la ciudad y apuntó a que hoy, “en los grandes medios, se extraña el compartir”.
“Yo soy de la última cola del viejo periodismo que era más bohemio, al que le decían que no trabajaba, pero era todo lo contrario; por eso digo que los periodistas jóvenes deben hacer la ‘colimba’ en el mejor sentido, es decir, no pretender cubrir de arranque Argentina-Brasil en el Maracaná, sino empezar con los partidos del barrio, lo que pasa cerca, porque uno debe ser el nexo entre lo que pasa y la gente, sin perder el compromiso”, afirmó, mientras colegas adquirían su libro, como un documento infaltable.