Acequias, paredes blancas, malvones, sauces, la piecita, la luna y el agua, la tormenta. Y es Favio, el gran esteta del cine argentino, la desmesura que vuelve para recrear aquella segunda vieja película de su primera trilogía: "Este es el romance del Aniceto y la Francisca, de como quedó trunco, comenzó la tristeza y unas pocas cosas más".
Retazos tal vez de aquel protagónico de Federico Lupi de 1966: ideas, fragmentos, olvidos, iconografía que quedaron en el tintero, con el estilo del mejor Fellini de Cinecitta o del Meliès de principios del cine. Palabras pocas, aprovechamiento al máximo de la luz, del plano secuencia y general, reformulación del color y mucha estética de ballet, para realizar el mejor musical del cine argentino.
Travelling, pasión, síntesis y pulsión sanguínea para desandar la belleza, contar con imágenes y color dentro de un hangar; tal vez parecido a la trilogía de Carlos Saura: "Bodas de sangre", de García Lorca; "Carmen", de Bizet, y "El amor brujo", de Merineé y Manuel de Falla. Libertad abrazadora, fetichismo gitano, recuerdos de Luján de Cuyo, infancia, teleteatro, melodrama y los tiempos donde crece el amor y la duda que se hermana con la tormenta del deseo. Flotar, volar, pintar y los gallos de riña, desmesura contenida, antirrealismo, puesta en escena e imaginación.
Lo que en apariencias pueden ser flashes o recortes de imágenes para armar un collage, nos suceden después de presenciar "Aniceto", un filme provocador, desestructurante e impactante. Imágenes que nos persiguen y se instalan en el subconsciente con el sabor de Leonardo Favio. "El turco" vuelve al ruedo para confeccionar como un orfebre una lección de cine, de aquella "Aniceto...", utilizando todos los recursos que infiere el arte cinematográfico. Con la meticulosidad de un obsesivo recrea una de sus obras, la alegoriza, poetiza, la eleva sublimemente desde la sencillez del artista. Como un pintor con su paleta para desperezarnos para que comencemos a sentir y pensar en cine.
"Hoy gran función hoy, Favio presenta su juglería en la medioteca..." (para aquellos que la vieron: esto podría decir la primera escena de la propaladora en el fitito).
Víctor Alvez
Hoy: última función a las 21.30. Entrada: $3.