“No pedimos migajas, sino soluciones de trabajo para que la gente pueda comprarse las cosas que necesita y que quiera y que quienes integramos las organizaciones no tengamos que estar solucionando situaciones que debe enfrentar el Estado”.
Lo dijo ayer a la mañana Enry Godoy, el coordinador de la Corriente Clasista y Combativa, a EL DIARIO tras recibir en la previa de Nochebuena bolsones de alimentos para vecinos en situación de pobreza.
Desde esa agrupación marcharon el viernes 19 a la Municipalidad de Villa María para entregar un petitorio y el lunes 22 concretaron una asamblea en la plaza Centenario, en las que “se movilizaron más de 100 compañeros en total, unas 40 en la primera jornada y 60 en la segunda”. Ambas se realizaron sin convocar a la prensa e intentando conservar un bajo perfil.
El objetivo fue solicitarle al Gobierno de Eduardo Accastello alimentos para distintas familias en el marco de las Fiestas de Navidad y Año Nuevo, lo que finalmente lograron.
“En este año, la crisis se ha profundizado y la inflación y el aumento de la desocupación golpea a toda la sociedad, pero más a los pobres”, sostuvo Godoy en la carta enviada a la comuna, en la que añadió: “Nos hemos opuesto siempre a que las necesidades y sufrimientos de la gente trabajadora desocupada sea utilizada como tropa de maniobras de intereses políticos ajenos al pueblo argentino”.
En este contexto, mantuvo conversaciones con la secretaria de Desarrollo Social, Verónica Vivó, y consiguieron los bolsones.
“Nuestra consigna siempre fue en contra de los saqueos, pero a favor de la lucha. Entendemos que los problemas producidos por los gobiernos tienen que ser resueltos por éstos con medidas urgentes que cierren el paso al desgarramiento social”, remarcó el dirigente. “Pedimos solidaridad con los que menos tienen. Yo no estoy en desacuerdo con quienes hicieron dinero, sino con quienes no son solidarios”, declaró y contó que de la faz privada sólo el supermercado Isis donó alimentos.
Godoy precisó que recibieron comida para cerca de 100 personas. “Nos donaron mercadería en general, no para las Fiestas. Es una buena cantidad y hemos repartido bastante y notás que realmente hay necesidad, porque nadie cuestionó que no haya un pan dulce, sino que agradecieron que haya paquetes de distintos alimentos”, graficó.
Los destinatarios fueron vecinos de barrios Felipe Botta, Las Playas, Los Olmos, San Martín y Nicolás Avellaneda. “Todavía tenemos que entregar; estuve hasta las 9 de la noche del miércoles repartiendo”, comentó.
“Ando mucho por muchos lugares y me meto en sectores donde hay necesidades terribles. La mayoría de los compañeros que recibe estos bolsones no tiene trabajo. Necesitamos trabajo, no subsidios”, recalcó.
“La gente requiere de trabajo genuino, no de changas que te solucionan un día y al siguiente no tenés nada. Por eso bregamos por empleo digno para los padres, para que los chicos luego no tengan que salir a trabajar desde muy chicos”, solicitó.