La comunidad se congregaba anoche, tras la misa y la procesión religiosa, en el salón del club Talleres, para participar de una peña con artistas locales y de la región. En ese ámbito se realizaba el sorteo de los diez premios de la rifa organizada por diversas instituciones y entidades; las que se agruparon en torno a la parroquia, para recaudar fondos destinados a salvar el templo, puesto que estaba cediendo ante la subida de las napas. Los trabajos concluirán hoy, justo el día después que los feligreses celebraran a su Santo Patrono, San José.
La rifa comprendió premios de dos motos, una heladera, un televisor, un microondas, un lavarropas y demás; los que fueron adquiridos con fondos propios de la comisión parroquial, y que con la venta de números alcanzó a cubrir cerca del 60% de la obra, según explicó en padre Miguel Angel Crippa.
Además, el municipio se hizo cargo de la contratación de la firma constructora, para facilitar la financiación.
Se trata de una obra de fundación. Guillermo Barrionuevo, trabajador de la firma Fun-Cor, explicó que se cavaron 32 orificios de 15 metros de profundidad al costado de los cimientos del edificio y se realizó una mampostería de fundación en los mismos, que consiste en reforzar con micropilotes la estructura. Una máquina perfora, se clava la cañería, se rellena la parte superior y luego se inyecta con mortero (cemento y arena) a través de obturadores, a presión.
Los trabajos demandaron 10 días, y estarán listos hoy, lo que es para celebrar, en el marco de los Patronales a San José.
Pero la restauración del templo viene desde años atrás, cuando el campanario se estaba separando de la nave central. Sin embargo, las obras deberán continuar, porque el piso del altar lateral izquierdo está “hueco”, para lo que tendrán que levantar el piso, rellenar y volver a colocarlo.
Para todo, Crippa no desespera y entiende que de a poco se irá restaurando, pintando (porque lo necesita), para mantener la parroquia en pie.