Personal policial de Villa María y la región esclareció, con detenciones, cuatro hechos registrados entre la noche del sábado y la mañana de ayer, dos de ellos por robo, uno por violación de domicilio y un restante por daño.
El más importante se registró en las primeras horas de la mañana de ayer, cuando la Policía tomó conocimiento de que en la zona rural de la localidad de Silvio Pellico, campo propiedad de Granados, autores ignorados habrían sustraído un tractor.
Inmediatamente se montó un operativo cerrojo que arrojó resultados positivos, ya que se procedió al secuestro del rodado en camino rural que une la ciudad de Villa María con Silvio Pellico y la aprehensión de una persona de sexo masculino de 41 años, por ser el supuesto autor de robo en flagrancia, siendo trasladado y alojado en sede policial a disposición del magistrado interviniente.
El hecho ocurrió cerca de las 5.30 y casi una hora después ocurrió un ilícito de daño en calle Puerto Rico y Panamá de Villa María, donde los uniformados procedieron a la aprehensión de dos menores femeninas de 14 y 13 años de edad y un masculino de 17 años de edad, todos por supuestos autores de dese delito, ya que momentos antes habrían arrojado piedras a un colectivo de pasajeros, rompiendo el cristal de una ventana de rodado. Los tres menores fueron trasladados y alojados en sede policial a disposición de la Justicia.
Los otros dos sucesos se registraron el sábado entre las 22.15 y las 23.10.
En el primero, personal policial procedió a la detención de un hombre de 63 años de edad (se trataría del famosísimo delincuente Miguel “Vasco” Unanue), en calle Santiago del Estero a la altura del 600, en Villa María. El sujeto fue acusado como supuesto autor de robo en flagrancia, ya que minutos antes, tras violentar el portón de una vivienda sita en el lugar, ingresó y sustrajo dos teléfonos celulares, un reloj pulsera y un cortaplumas.
Todos los elementos en poder del aprehendido fueron secuestrados y el hombre, obviamente, fue a parar al calabozo.
Después de ese episodio, los policías debieron trasladarse a la calle San Juan a la altura del 1900 y tuvo que detener a un chico de apenas 13 años, acusado de violación de domicilio.
El menor había abierto la puerta de una vivienda, ingresando a ella con intenciones de robo, siendo sorprendido en el patio de la casa por los uniformados.