Para algunos futbolistas, el tiempo no debería correr, sino detenerse por siempre. Sería lo más justo que lo bueno no se acabe nunca, que se inmortalice. Pero el mundo gira y también las agujas del reloj. 

Entonces el tiempo que amenazaba con llegar algún día, en detrimento del fútbol doméstico, cruelmente llegó ayer: Diego Marín, el hombre con más goles en la historia de la Liga Villamariense de Fútbol, le dijo adiós al fútbol oficial, soltó varias lágrimas y muchos, seguramente, habrán llorado con él, salvo los arcos de todas las canchas, que respirarán tranquilos.

Marín, clase 1978, dueño de una incontable racha que empezó en los 90 y se multiplicó año tras año, fue el capítulo aparte de la final entre su querido Colón y Alumni, que no podrá ocultar su retiro, más allá del bicampeonato.

“Más allá del resultado, uno termina con la felicidad que le dio todo el fútbol”, dijo el delantero que llevaba la 6 en la espalda, pero que actuaba de 9, de 10 o de 7, según las circunstancias.

“Quisiera volver a tener 20 años para seguir jugando, pero son las cosas del fútbol; uno ha llegado a un tiempo y tiene que decir basta. Y digo basta porque hay cosas que tengo que dedicarle a mi familia, hay muchas cosas por hacer y digo que el tiempo del fútbol se terminó”, señaló el máximo artillero.

Entre lágrimas, Marín se rompe cuando habla de su sobrino, a quien se le pasa por la cabeza en un momento tan especial, y como persona simple, humilde y buena que es, no deja de hablar de su familia.

“Mucha gente le ha dado mucho amor al fútbol y yo traté siempre de devolvérselo con fútbol dentro de la cancha, siendo siempre la misma persona”, expresó, muy emocionado.

-¿Sabés que pasarán muchos años para que alguien te puede alcanzar en el podio de máximo goleador en la historia de la Liga?

-Por ahí uno queda en esa estadística, pero ojalá que alguno la supere porque eso es lindo, quiere decir que otro jugador se dedicó e hizo muchas cosas por la liga. Quizás por eso sea lindo que sean superados esos números.

-¿Tenés pensado seguir en el fútbol?

-Creo que hoy por hoy pienso dejar al fútbol totalmente. No pienso en continuar y, si sigo jugando en algún otro lado, es sólo por mi hermano.

-Igual terminaste jugando los 90 minutos de una final…

-Sí, gracias a Dios que se dio de jugar todo el partido. Más allá si se jugó bien o mal, jugamos una final con todo el corazón y con todo lo que pudimos dar. No salimos campeones, pero son cosas que pasan en el fútbol. Si hubiésemos convertido en el primer partido, tal vez estábamos hablando de otra cosa, pero se dio así.

 

“Más tranquilo”

 

En esa crueldad del tiempo, suele haber hechos que marcan momentos, como sucedió mientras Marín lloraba en el adiós y en la parcialidad de Alumni sonaba el cántico “vamos los pibes” como consigna. 

En ese contexto, se puede decir que Diego tiene sus razones para cerrar una puerta y abrirles el paso a los que vienen para mirar otro horizonte.

“Lo importante es que yo tengo ganas de disfrutar el tiempo que por ahí me quitó el fútbol; disfrutar de mi familia, estar un domingo en mi casa sin pensar que tengo que preparar el bolso… Muchas cosas se me cruzan en la cabeza y yo sé que de ahora en adelante voy a estar más tranquilo que nunca”, contó.

-Estuviste en Belgrano, a tiro del fútbol grande, ganaste títulos, pero, ¿realmente qué te dio el fútbol?

-Todo lo que dio el fútbol es algo maravilloso. Si uno se pregunta: ¿qué me quitó? No sé, no me molesta. Lo que disfruté del fútbol es mucho, por eso siempre le di importancia y quise siempre ganar, ser el primero en el entrenamiento para poder disfrutar”.

-¿El retiro en Colón es lo más justo? 

-Mirá, hace poco la idea era retirarme con gente que me sentía muy querida. Antes pensé en retirarme en Yrigoyen y las cosas no se dieron; hoy me retiro acá y lo hago bien y contento.

-¿A quién le dedicás tu “carrera”?

-A mi vieja, a mi familia y, en especial, a mi señora y a mis dos hijas que por ahí no les pude dedicar el tiempo que les tendría que haber dedicado.

-En este semana previa al final, ¿qué imágenes se te pasaron por tu cabeza?

-Hay muchas cosas que a uno le quedan. Un partido que le ganamos a Rivadavia 3 a 2, teniendo a mi sobrino en el brazo… Son cosas que no se olvidan…

-¿Y si tuvieras que nombrar a alguien del fútbol que te marcó?

-Hay muchos, quizás me olvide de nombrar a todos. Uno que me levantó mucho cuando estuve mal fue Oscar Vicario, de quien estoy agradecido muchísimo por todo lo que brindó. Y rescato a toda la gente de Colón que me apoyó, siempre se le agradezco. Le agradezco a los dirigentes que me ayudaron. Pero bueno, esto es fútbol. Le digo adiós y a ahora, a pensar en otra vida.  

J. M. G.

 

Ejemplo de deportista