El Dúo por la Vida realizó una semblanza de despedida en honor al gran bandoneonista porteño Leopoldo Federico, quien falleciera el domingo pasado.
“El mayor de nuestros respetos a un ser que supo la esencia del tango por ser, él mismo, el tango. Y naciendo de sus dedos, de sus brazos, de su cuerpo y de su alma, su música. La que él supo traspasar y transportar de notas dibujadas en una partitura, conteniendo con una desenfrenada batalla de amor, la emoción que supo alguien, alguna vez, captar y encapsular en gotas pentagramadas, en pura pasión por vivir”.