Fueron inhumados durante la mañana de ayer los restos de los tres policías de Villa María y Arroyo Cabral que, el lunes pasado, perdieron la vida en un accidente de tránsito acaecido sobre la autopista AU9.
Así, en forma conjunta, a las 10.30 de la víspera recibieron sepultura en un mismo acto y en el cementerio parque La Naturaleza, el oficial principal Leonardo René Rivero (35) y el cabo primero Miguel Angel Ramos (36); mientras que a las 11.30, luego de un oficio religioso en el templo San José de la vecina localidad, ocurrió lo propio con el cabo Diego Alberto Torelli (35), padre de cuatro hijos menores de edad. El sepelio de los tres infortunados integrantes de la Patrulla policial estuvo enmarcado por el duelo que se decretó oficialmente en Villa Nueva y Arroyo Cabral, a la vez que jefes y compañeros de tropa, junto a representantes de distintos sectores de la sociedad, acompañaron en el dolor a los familiares de las víctimas.
En todos los casos, los ataúdes fueron envueltos con banderas argentinas y se multiplicaron las ofrendas florales del Estado Mayor de la Policía, del Comando de Acción Preventiva (CAP), de la Unidad Departamental San Martín, de la División Investigaciones y otras dependencias de la fuerza, como así también de los distintos municipios y otras instituciones que se sumaron al cortejo fúnebre.
Por su parte, el titular de la Jefatura de Unidades Departamentales Sur de la Policía de la Provincia de Córdoba, comisario Miguel Castelló, pidió a la sociedad, en general, que no deje de confiar en la institución.
“Por el respeto a estos tres servidores públicos, si alguna persona cree que vale la pena seguir creyendo en la Policía, que se acerque o esté al costado del camino cuando pasen estos policías, que seguramente desde algún lugar ellos se lo van a agradecer”, expresó el jefe policial.
Lunes aciago
Como informó EL DIARIO en su edición de ayer, el deceso de los uniformados se registró a las 7.15 del lunes último, en el tramo comprendido entre Laguna Larga y Manfredi de la autopista, cuando la pick up Chevrolet S10 en la que viajaban, quizás por el reventón o desbande de un neumático trasero, no pudo ser controlada por su conductor (el cabo Torelli) y volcó, lo que provocó heridas mortales a los funcionarios que fueron sepultados ayer.
En el hecho, así también, resultaron heridos otros tres policías, el de mayor gravedad, Diego López (36) permanecía internado en el Hospital de Villa del Rosario, donde es asistido debido a la triple fractura que sufrió en sus costillas, a la vez que Marcos Britos (36) y Raúl Duartes (28), también se reponían de las lesiones que les causó el siniestro.
El sexto policía
“He dado instrucciones para que el Tribunal de Conducta Policial inicie una investigación para determinar cuándo subió supuestamente el sexto policía al móvil”, declaró el titular de la fuerza a nivel provincial, Julio Suárez.
Es por ello que el organismo que tiene a su cargo indagar el obrar de los uniformados tiene en sus manos la misión de explicar la razón por la que, tras el accidente, no fueron cinco, sino seis los policías que resultaron víctimas, tres de ellas fatales.
De acuerdo a las disposiciones que se habrían impartido desde la Jefatura de la Unidad Departamental San Martín, se habría autorizado el viaje de 11 policías en dos móviles: cinco en cada uno de los patrulleros, mientras que el restante debía trasladarse en ómnibus. ¿Fue así?
Por ahora, nada se informó. Por ahora, no se ha explicado la tragedia.