Un villamariense de 37 años, padre de tres hijos menores, murió ayer a la madrugada al accidentarse en proximidades de la localidad de Ausonia, cuando regresaba a esta ciudad en su automóvil particular.
Se trata de Gabriel Benito Luque, domiciliado en Ramiro Suárez 363, en barrio Roque Sáenz Peña de Villa María, quien perdió la vida en el acto luego de perder el control del vehículo, presuntamente mientras se encontraba hablando por teléfono.
La hipótesis que maneja la Policía surgió como consecuencia de haberse encontrado el celular de Luque junto a su mano izquierda, luego de haber salido despedido del habitáculo del coche por la luneta trasera.
El trágico episodio se registró sobre la ruta provincial 4, a la altura del kilómetros 29, unos 3.500 metros antes de llegar a Ausonia desde la localidad de La Laguna y en plena recta.
Según los datos recabados por los investigadores en el lugar de la tragedia, el auto comenzó a desestabilizarse unos 200 metros antes del lugar del impacto ya que se detectaron huellas de neumático sobre el pavimento.
Al parecer el Volkswagen Voyage de color gris oscuro, patente JKA 668, se empezó a cruzar, y cuando “mordió” la banquina derecha (con tierra mojada por las últimas lluvias), salió disparado hacia la cuneta, de poco más de un metro de profundidad.
Salió por la luneta
Allí chocó contra el bordo del campo y dio un vuelco en el aire, tras lo cual cayó de punta unos 7 u 8 metros más adelante. Se presume que fue en ese lugar donde el cuerpo de Luque salió despedido por la luneta (vidrio trasero). Voló más de 20 metros y quedó tendido, boca arriba y con los brazos hacia atrás. Lo llamativo es que, al lado de la mano izquierda, la Policía encontró el teléfono celular del malogrado conductor.
El vehículo siniestrado fue hallado minutos antes de las 10 de la mañana por otro automovilista que pasó por el lugar y alcanzó a ver el techo del VW, semitapado por los pastizales.
De inmediato llegó al lugar personal policial de Ausonia y poco después cinco efectivos del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de dicha localidad, al mando del oficial jefe Miguel Angel Guerrero. Más tarde se sumaron a las tareas de rescate servidores de los cuarteles de La Laguna y Etruria.
Luego de una serie de averiguaciones, la Policía estableció que el accidente se habría producido entre la 1.30 y las 2 de la madrugada y que Luque murió en forma instantánea producto de las gravísimas lesiones sufridas en la cabeza.
Gabriel Luque había nacido el 21 de agosto de 1977, estaba casado con Maricel Cabrera (es enfermera de la Clínica de Especialidades) y era padre de dos nenas y un varón. Asimismo, pudo saberse que se ganaba la vida fabricando aberturas de aluminio.
“La vida es corta”
Como dato anecdótico, debe señalarse que el martes 30 de diciembre, en horas de la siesta, Luque escribió su último mensaje en su cuenta de la red social Facebook: “La vida es muy corta... ignora a quién te critica y sé feliz con quien te importe”.
Por otra parte, y de manera extraoficial, trascendió que la esposa del trabajador villamariense se enteró del trágico final de su marido mientras se encontraba trabajando.
De acuerdo con la versión que circuló en las últimas horas, un médico que conversaba con ella, que obviamente desconocía que la víctima era su esposo, le contó sobre el trágico resultado de un accidente ocurrido durante la madrugada en la ruta 4 y cuando le dijo de quién se trataba, Cabrera se enteró de lo acontecido.