La empleada del Hospital de Villa Nueva que había sufrido un robo en septiembre del año pasado quedó fuera de la planta de trabajadores de la Municipalidad.
Así lo confirmaron ayer diversas fuentes consultadas por EL DIARIO.
Dos de sus compañeras indicaron que la salida de la exempleada comunal estuvo vinculada al hecho delictivo, que como se recordará estuvo envuelto en una gran controversia.
Sin embargo, la secretaria de Salud, Sandra Bossa, descartó que la decisión haya sido consecuencia directa del citado suceso.
El robo
Viviana Olivero, una estudiante de Enfermería de 33 años, denunció haber sido víctima de un violento robo mientras se encontraba trabajando en la Guardia del nosocomio de calle Córdoba.
Ocurrió cerca de las 4 de la mañana del 2 de septiembre último, cuando vio ingresar a entre cuatro y cinco delincuentes, quienes la maniataron y la quemaron.
En esa misma jornada, al trascender el episodio, se plantearon dudas sobre su relato.
“El hecho existió y la enfermera estaba en estado de shock cuando llegué al Hospital”, había dicho Sandra Bossa tras difundirse el episodio. Y precisó que los ladrones “dejaron la bolsa con los medicamentos sustraídos muy cerca de la Guardia”.
Además, había comentado que los ladrones “no pudieron entrar a la farmacia” y que “entre los que se llevaron y luego abandonaron no había psicofármacos, sólo los medicamentos habituales que hay en la Guardia”.
Finalmente había apuntado que en el recuento posterior no notaron que hubiese ningún faltante.
Creen en ella
Los empleados del Hospital consultados por este matutino defendieron la versión de Viviana y ratificaron que el delito existió.
Además, una fuente reveló que el testimonio de la víctima habría descubierto algo más que un simple robo, ya que aparentemente los delincuentes buscaban algo en particular y que vincularía a otra persona.
Por la feria judicial, ayer no se pudo conocer la marcha de la investigación del caso, que está en manos del fiscal de Instrucción del Tercer Turno, Daniel Del Vö.
Dos versiones
Un profesional de la salud le aseguró a este cronista que la salida de Olivero del Hospital ocurrió como consecuencia directa del robo.
Además, dijo que por esta situación la joven no pudo continuar con sus estudios de Enfermería, por no poder solventar los costos económicos de la carrera. “Era una alumna excelente”, dijo una fuente.
Bossa, en tanto, negó que el ilícito haya desencadenado el despido.
“No, no puede estar vinculado al robo si todavía no sabemos nada sobre qué ocurrió. Está siendo investigado por la Fiscalía y a mí no me han informado de nada sobre alguna conclusión”, declaró a EL DIARIO ayer.
Explicó que “en realidad, se decidió no continuar con una situación irregular”, ya que Olivero “no tiene el título de enfermera”.
“Hay otra trabajadora que tampoco tiene título y se ha determinado su traslado a otra dependencia del municipio, pero en el caso de ella (Olivero) no quiso”, abundó.
La funcionaria manifestó que si bien la joven estaba estudiando la carrera, todavía no había alcanzado el título.
En cuanto a lo que supuestamente declaró la extrabajadora ante la Policía, la titular de Salud dijo desconocer el tenor de su testimonio.
Enojo del gremio
Cabe recordar que por este caso desde el Sindicato de Trabajadores Municipales (Sitramun) habían salido a repudiar los dichos de un comunicador radial.
“El periodista Alberto Luna desvirtúa el hecho violento que sufrió la compañera y es por eso que la asamblea decidió declararlo persona no grata, facultándonos a pedir asesoramiento a nuestro abogado y elevar una carta documento para que rectifique lo que hizo en ese medio”, había dicho en esa ocasión Daniel Sosa, el secretario general de ese gremio.
Daniel Sosa, el secretario general del Sitramun, dijo ayer a EL DIARIO que tras la salida de la trabajadora (ocurrida varias semanas atrás, sin trascender públicamente) se interiorizaron por lo sucedido y le brindaron su apoyo, pero “ella no tenía título, le ofrecieron un traslado a otra área y no aceptó”.
“Es un tema ya solucionado”, acotó