Don Julio. Así me propuse llamarlo apenas lo conocí. Porque en pocos minutos me contó un gordo currículum. Cientos de anécdotas, una detrás de la otra y con la chapa de haber trabajado en dos grandes radios del país: LV2 y LV3 de la ciudad de Córdoba, su ciudad.

Julio Alberto Figueroa llegó hace tiempo por estas tierras para entrar desde la radio, su amor incondicional además de Edith y sus cuatro hijos, a los hogares de la región, casi sin pedir permiso. Primero trabajó por más de una década en la FM Master, la radio municipal de Ticino. Hasta hace pocos días lo hizo en la emisora municipal de Pasco, de la que era su director y en marzo cumplirá seis años funcionando. Con el mismo programa matinal, Bajo el sol, Julio golpeó las puertas y se coló por las ventanas con carisma a pesar de dar la contra en infinidad de veces. Un provocador o un domador. Don Julio fue capaz de demostrar que se pueden tener más años de los que puedas demostrar, porque a los cientos de oficios que dijo tener no le alcanzarían los años. Pero allá va, a ponerse el traje vaya a saber de qué para afrontar otra experiencia y pasar a contarla luego a los demás. Allá va, a cantar las molestias de los otros como propias. A decir que quien sea que está cansado de que traten mal a tal, pero que la va a pelear hasta el cansancio.

Porque Figueroa llegó a Pasco con su experiencia de radio y viajó todos los días a Ticino para brindarse a la radio y a quien necesite una voz amiga. Y cuando llegó la 98.3 al pueblo se quedó en el Centro Cívico Municipal para contar junto a Betiana Villalón cada salida del sol y saludar al mediodía. Esa compañera del micrófono ayer le hizo una promesa, un homenaje mayúsculo. Casi sin creer que a la tarde y tras varios días de estar internado en una clínica privada de Villa María por un EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica), Villalón manifestó sus condolencias y su agradecimiento y le saludó: “Cada día haré el programa en su honor”.

Don Julio seguro tomará nota, medirá su tiempo y a pesar de esa limitación que lo atacaba cuando se apagaba el micrófono, les contará a los que gusten escuchar que se está por ir de viaje, que por un tiempo dejará de ser director de la radio. Contará un oficio más, para que a nadie le queden dudas que se pueden tener y vivir más años de la cuenta. Allá va.

 

Franco Gazzoli