No se produjeron novedades ayer sobre el paradero de María Eugenia Villafañe, la madre de cinco niños que desapareció el 11 de diciembre pasado cuando estaba en su vivienda de Canals.
Nuevamente, durante la jornada de la víspera, efectivos del Grupo Especial de Salvamento (GES) de la Policía de la Provincia de Córdoba, junto a bomberos, prácticamente completaron ayer el rastrillaje iniciado el miércoles último, sin que se hayan registrado avances en la investigación.
Ayer los buzos buscaron minuciosamente hasta el puente Olmos y, desde allí, prosiguieron hasta una zona que da inicio a los bañados de Saladillo y llega hasta la laguna La Helvecia.
Así también, durante varias horas de la víspera, se efectuaron sobrevuelos en la zona cercana al antiguo trazado de la ruta nacional 8, donde se registraron las últimas llamadas telefónicas de la víctima.
Al mismo tiempo la fiscal de La Carlota, Ana Venturuzzi, continuó receptando testimonios y se reunió con el abogado de la querella (los padres de la mujer desaparecida), Paulo Espaner, quien pudo conocer el expediente que tiene centenares de folios.
La fiscal informó que el único detenido por el caso, Walter Aragallo (40), presidente del Club Canalense, empresario y dirigente político, quien mantenía una relación sentimental con Villafañe, declaró el martes último y, en la ocasión, negó su relación con la desaparición de la mujer.
La funcionaria judicial adelantó que proseguirán los rastrillajes, aunque precisó que se concretarán en otros puntos de la región.
En tanto, el padre de la mujer ausente hace casi un mes, José Antonio Villafañe dio cuenta de su contacto con el gobernador José Manuel de la Sota, quien “me dio apoyo para poder encontrar a mi hija”.
A su turno, el abogado que asiste a Aragallo, José María Bonino, calificó que la imputación que recae sobre su cliente “es grave”, toda vez que se habla de la supuesta autoría de la “desaparición forzada” de la mujer, aunque sostuvo que ahora tenemos que ver con precisión los testimonios y resultados de la búsqueda.