Conseguir tampones se transformó para las villamarienses en una hazaña: no se obtienen casi en ningún lado o los que hay son de marcas no tan conocidas.
Ayer, un relevamiento por varias farmacias de la ciudad efectuado por EL DIARIO confirmó el faltante. También ratificaron esta situación desde Droguería Argentina.
“Hace más o menos un mes que están en falta. Nos hemos ido arreglando con lo que estaba en depósito, pero ayer (por el jueves) ya nos quedamos sin stock”, dijo una empleada de una sucursal de una cadena de farmacias local a este matutino.
Precisó que hay mujeres que en los últimos tiempos “se llevaban de a dos o tres” paquetes ante la preocupación que generó la escasez del producto higiénico femenino.
También, agregó que “algunas marcas de toallitas femeninas están en falta”.
Desde un local de otra de las cadenas de farmacias de esta ciudad coincidieron con el cuadro, pero una de las trabajadoras especificó que el jueves ingresaron tampones medios y súper, que rápidamente se han ido vendiendo.
En otro comercio del rubro, el empleado comentó que el miércoles “ingresaron a la droguería los de marca O.B, pero muy pocos, y cuando nos enteramos ya no había más”.
Por su lado, Mercedes Valle, de Oñativia, detalló que “hay muy poca cantidad en el mercado y se está terminando” y reveló que contactó a un proveedor “que quedó en contestarme”. “No se están consiguiendo”, apuntó.
En todos los negocios consultados y en la misma droguería confirmaron que la situación se produce hace aproximadamente un mes.
“Me recorrí todo, sólo encontré mini y de segunda marca en un supermercado”, contó una joven.
Esto no se da sólo en Villa María. El desabastecimiento se repite en todas las grandes urbes del país y se encontraría en vías de solucionarse porque importarán este producto desde Brasil, según señalaron desde el Ministerio de Economía de la Nación.
Fuentes de esa cartera indicaron a medios de comunicación porteños que la responsabilidad del faltante está ligada a una desinteligencia de las empresas que proveen este tipo de productos. Mientras, desde el sector supermercadista lo vincularon a las trabas a las importaciones que existen en el país, ya que los tampones son de origen brasileño, por lo que influye el régimen que regula la Secretaría de Comercio.
En ese sentido dicen que hubo un retraso en la aprobación de las DJAIS, el permiso necesario para gestionar la entrada de tampones a la Argentina.
Desde Economía negaron esto: “Las empresas calcularon mal los stocks y no tuvieron en cuenta los plazos normales de este tipo de trámite. Lo único que se aprueba de manera automática son medicamentos y vacunas”.
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, atribuyó la cuestión a una “estrategia de carácter comercial”.
“Hay productos que son más sensibles que otros y esto no tiene que ver con las autorizaciones oportunamente aprobadas, sino básicamente con una estrategia de carácter comercial de quienes efectivamente los importan”, declaró el funcionario.