Las noticias cuentan que las sierras de Córdoba están recibiendo un vendaval de turistas, y que la presente temporada aflora como una de las mejores de los últimos tiempos. Villa María, un poco a raíz del efecto rebote de aquellas mieles (su ubicación geográfica estratégica), pero más en función a méritos propios, también experimenta un arranque de verano auspicioso. Al menos eso es lo que aseguran fuentes de la municipalidad consultadas por EL DIARIO.
En ese sentido, desde la Unidad Ejecutora Villa María Deportes y Turismo, sostienen que en el primer fin de semana del año hubo una ocupación de alrededor del 65%. Guarismos que le permiten a la ciudad seguir afianzándose en tanto destino vacacional. La radiografía de los visitantes habla de familias de la zona, aunque al mismo tiempo destaca el arribo de grupos de Buenos Aires (líder del rubro “Otras provincias”), de Rosario y otras de localidades la provincia de Santa Fe, y del área metropolitana de Córdoba capital (particular que ya se venía dando en temporadas anteriores). En el actual calendario estival, sorprende el buen número de veraneantes provenientes del norte argentino (la mayoría de ellos en traslado hacia la Costa Atlántica), como principal novedad. Al escenario se le suman el puñado de extranjeros que llegan a la capital del Departamento San Martín. Casi siempre acólitos del “Turismo mochilero”, son oriundos de países europeos como Francia, Alemania, España o Italia.
“Afortunadamente estamos teniendo un arranque de temporada muy bueno, se pude ver en la cantidad de gente que ocupa las playas locales, fundamentalmente sábados y domingos, cuando explotan. Aquello se constata además en el nivel de ocupación hotelera, que ha alcanzado el orden del 65% en el primer fin de semana”, apunta Carlos Azzaretti, director de Turismo de Villa María.
Al respecto, el funcionario cuenta que en lo últimos tres años esos porcentajes han ascendido del 20% al 60% aproximadamente (promedio anual sólo contando los fines de semana), con la aclaración de que tales cifras corresponden únicamente a los hoteles dedicados a un público de perfil más turístico (no de viajantes o afines).
Un destino en sí mismo
Según Azzaretti, buena parte del aumento de visitantes se debe a que Villa María ha dejado de ser un “destino de paso”, para convertirse en una alternativa en sí misma. “Antes la gente pasaba por acá y ni se fijaba en lo que había para hacer. Hoy, en cambio, lo utilizan cada vez más como destino de sus vacaciones. Eso se debe primero al atractivo que tiene en sí: lo bonito de su río, su lago, sus paisajes, su costanera, lo linda que está la ciudad. Pero también por lo que se está brindando en materia de eventos culturales, deportivos, congresos, convenciones, reuniones empresariales, e incluso en la ampliación de la oferta gastronómica. Estamos ofreciendo cada vez más cosas para que el turista decida elegirnos, porque nos hemos convencido del potencial que goza la ciudad en tal sentido”, comenta el exsecretario de Turismo de Villa Carlos Paz.
De cara a los próximos días, se espera un mayor afluente de visitantes que lleguen a combatir las altas temperaturas en las playas locales, aunque también a disfrutar de eventos veraniegos como el Festival del Tango y el recital de Don Osvaldo (que ya pasaron), el Costanera Rock y, naturalmente, el Festival de Peñas, entre otros.
