Durante los últimos años el Festival de Peñas ha ido cambiando su estirpe. La contratación -cada vez en mayor cantidad- de artistas de índole internacional que poco tienen que ver con la música del folclore, genera que los folcloristas del plano local se sientan cada vez más desplazados de la tradicional fiesta de los villamarienses. Así lo manifestaron algunos de ellos al ser consultados por EL DIARIO, mostrando su malestar por la pérdida de la esencia con la que nació este espectáculo y otros, los deseos de volver a estar algún día en el escenario Hernán Figueroa Reyes.

 

“Se nos engañó”

La primera en ser consultada fue la cantante Manuela Mercaú, quien no dudó a la hora de señalar que “realmente el Festival de Peñas ha perdido la esencia con la que nació, la del folclore, pero es algo que se viene perfilando hace mucho tiempo”.

“Se está logrando lo que los organizadores del evento quieren, que es transformar al espectáculo en un evento internacional. Antes, al menos el 50% de los artistas eran folclóricos y, entre ellos, algunos eran del plano local”, opinó. 

A la vez, criticó que “cuando el municipio se hizo cargo de la organización, hace dos años atrás, a los folcloristas locales se nos engañó. Nos brindaron un agasajo, nos recibieron a todos en sus oficinas y nos dijeron que, desde ese momento, íbamos a tener un buen lugar en el Festival”.

“Durante el último año no he hecho nada de música, así que no me estoy refiriendo a mi caso personal, pero veo que otros artistas de la ciudad directamente ya no están en cartelera”, aclaró.

También ejemplificó diciendo que “es inentendible que Los Soñadores no estén en la grilla de artistas. Después de tantos años de lucha, haciendo mucho por la música de la ciudad, no puedo creer que no tengan su lugar en el escenario. Eso es algo que me duele mucho”. 

“Sinceramente, en lo personal, el Festival me ha traído muchas decepciones. Antes con Quaglia y ahora con la Municipalidad. Me sentí más cómoda cuando el espectáculo fue organizado por gente de afuera, que me hizo sentir muy bien detrás del escenario y con el lugar que me dieron, que cuando estuvo bajo el mando de gente local”, disparó.

Continuando con las razones de su malestar, relató que “dos años seguidos pedí tener una reunión con Marcos Bovo, pero no me quiso atender, mientras que el primer año que la Municipalidad se hizo cargo del Festival todos éramos recibidos en las oficinas del Palacio Municipal”.

“Yo sé que este año no hice nada por la música así que no pretendía ser convocada, pero me siento muy dolida por lo que se le está haciendo al folclore local”, reiteró.

No obstante, por otra parte, analizó que “si la gente avala que el Festival tome nuevos rumbos, así deberá ser porque no se puede ir en contra de lo que el público quiere, pero sostengo que los artistas locales necesitan ese lugar”.

“Desde que estaba Quaglia, siempre se quiso que el Festival sea parecido al de Viña del Mar y que trascienda las fronteras y lo están logrando. No digo que eso esté mal, pero siento que habría que conservar un poco de lo nuestro”, remarcó, y culminó sosteniendo que “sería muy bueno que se mantenga un lugar para nuestra música y que en otra fecha se haga un festival internacional como el que pretenden los organizadores”.

 

“Mantener la tradición”

Seguidamente, Soledad Rolando, del grupo La Tusca, afirmó que “absolutamente siento que en los últimos años el Festival de Peñas ha ido perdiendo su esencia folclórica debido a una cuestión más comercial que musical”.

“Es un festival internacional de música y está perfecto, pero siento que, quizás, habría que mantener la tradición folclórica y hacer el espectáculo internacional en otro momento”, propuso.

También deslizó que “es preocupante que las peñas de las afueras del Anfiteatro no puedan tener sus números durante los días del Festival, debiendo realizarlas la semana anterior y la posterior al Festival”.

“Ya hace seis o siete años que no va quedando nada de lo que era el Festival en sus comienzos. Todos estos cambios creo que son una falta de respeto hacia los creadores del Festival porque era otra la mentalidad que había y la forma de vivir el folclore”, señaló.

Para culminar, anheló que “ojalá que algún día se vuelva, al menos, un poco a los orígenes del Festival o que al menos existan algunos espacios donde se pueda seguir cantando y bailando folclore”.

“Hay muchos jóvenes de la ciudad que lo siguen haciendo y no tienen su espacio. Espero que algún día los organizadores se den cuenta y se siga haciendo el Festival de antes y que en otro momento se haga el espectáculo con artistas internacionales”, repitió. 

 

“Volver algún día”

El último entrevistado, Juan Carlos Salas, de Los Soñadores, analizó que “de una manera u otra se está mezclando lo que es el folclore con lo que hay en la grilla de artistas”.

“No me parece que eso sea desacertado, por el enfoque que se le está dando al Festival, pero de ahí en más tenemos que defender al folclore con nuestra peña y con lo que se vive afuera del Anfiteatro, aunque también esperamos volver algún día a actuar en el Festival   contratados como artistas locales”, reconoció

A la vez destacó que “si el Festival tiene destino internacional, la grilla de artistas que hay es muy buena e importante, pero ya no es más lo que era desde sus inicios. Ojalá que el Festival sea fuerte para que, por lo menos, como villamarienses tengamos un evento importante, lo que generará un movimiento importante en las peñas de las afueras del Anfiteatro”.

“Soy un convencido de que hay que mover más el folclore a nivel local porque no tenemos la llegada que antes tenía el folclorista”, comentó.

Por último indicó que “hoy las peñas de Villa María compiten con las de Cosquín porque se desarrollan en la misma época, lo que genera que si no se contrata a los artistas de folclore más jóvenes, no vienen a actuar a nuestras peñas porque al no tener un lugar en el Festival, prefieren quedarse en Cosquín”.

“Vamos a seguir defendiendo el Certamen Nacional de Peñas, que este año cumple 10 años en nuestra peña”, destacó.