En medio de la polémica por si faltan o no tampones en las farmacias y en las góndolas de los supermercados, una empresa argentina ofrece para las mujeres una solución saludable y ecológica que permite reemplazarlos.
Se trata de una copa menstrual que fue inventada en 1937 en Estados Unidos, que esta avalada por la comunidad científica y que desde 2013 comenzó a fabricarse en el país superando sus previsiones de ventas y ya cuenta con más de seis mil usuarias.
La copa está confeccionada en silicona atóxica y es 100% hipoalergénica, inhibe el crecimiento de bacterias, respeta la higiene femenina y evita la alteración del PH, por lo que puede utilizarse hasta 12 horas continuas.
"Las mujeres que cambiaron a la copa comprobaron que su uso es más práctico, higiénico y saludable que las opciones tradicionales. Nuestro emprendimiento surgió luego de ser usuarias de copas importadas, con la motivación de acercar un producto nacional, con respaldo científico y todas las certificaciones que se necesitan en nuestro país", explicó a la agencia NA Luciana Comes, socia fundadora de Maggacup, la primera copa menstrual fabricada en el país.
La ginecóloga Ana Coll, que apoya el proyecto desde sus inicios, comentó que "me parece fantástico que la fabriquemos acá, porque la pone al alcance de muchas más mujeres y es una facilidad en relación con el período: una alternativa muy cómoda, higiénica y ecológica".
La copa, relata NA, cuenta con registros en la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), ensayos dérmicos en el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y de la Facultad de Bioquímica y Farmacia de la UBA que avalan su calidad.
Fuente: Iprofesional,
Buenos Aires.