La hija de la jubilada Zulma Gloria Saavedra, de 64 años, se acercó a la redacción de EL DIARIO para hacer público un reclamo con un reconocido abogado de la ciudad quien, según explicó, habría amenazado a su madre para cobrarle.
G. M. (pidió reserva de su nombre) relató que “yo le inicié el trámite a mi madre para que pueda obtener la jubilación por moratoria en la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), lo hice a principios de octubre y le conseguí un turno”. Luego, “un familiar directo le recomendó a mi mamá que vaya a ver un abogado, aduciendo que el trámite iba a ser más fácil, entonces lo fue a ver a Augusto Chiavassa, quien el 29 de octubre le hizo firmar un contrato”.
GM aseguró: “Chiavassa no hizo nada. Nunca pidió siquiera una documentación. Al trámite se lo seguí yo por Internet y a través de una conocida que tengo en la ANSES. Lo único que hizo fue, el día que mi madre tenía el turno -que lo saqué yo- la acompañó a la ANSES en su auto. La esperó que firme los papeles que te hace firmar la chica de la ANSES y la llevó a su casa de nuevo. ¿Vos creés que desde ese momento llamó para decir cómo iba el trámite? Nunca. Mi madre fue en tres oportunidades al estudio y no la atendió, las tres veces la secretaria le dijo que se quede tranquila. Nada más”.
GM recalca que “acá lo grave no es que no haya hecho nada, sino la amenaza” y siguió contando cómo sucedieron los hechos: “Antes de que ella cobre, el 22 de noviembre la asaltaron y le robaron la cartera con toda la documentación. Le dieron un certificado de trámite de DNI y Chiavassa le dijo que con eso podría cobrar. Y resulta que no pudo cobrar con eso. O sea, supuestamente la iba a asesorar, pero le dio mal la información”.
“A mí me avisaron días atrás desde la ANSES que ya estaba depositado el dinero en el Banco Patagonia. El le avisó después que ya habíamos ido, o sea, ¿cómo se va a enterar más tarde? La acompañé y estaba la cuenta bloqueada porque no había presentado el certificado de supervivencia, otra cosa respecto a la que él no la asesoró. Me explicaron que había un error en el sistema con la cuenta y me avisaron que el dinero estaba depositado ya en otro banco, cosa de la que él nunca se enteró y le sigue pidiendo que busque la plata en el Banco Patagonia. Cobró 2.878 pesos. Un mes”, describió.
La hija de Zulma contó que “el viernes pasado Chiavassa se presentó a la mañana en casa de mi mamá, ella estaba barriendo la vereda y le planteó que por qué no le había ido a pagar, que él sabía que había cobrado. Y, entre otras cosas, mi mamá asegura -y tiene testigos- de que le dijo ‘¿tenés heladera?’. ‘No’, respondió mi madre porque no tiene, vive en una casa precaria. ‘¿Tenés un plasma?’, ‘no, tampoco’, contestó mi mamá. Y él le dijo ‘listo, entonces de alguna manera me voy a cobrar, te voy a iniciar un juicio o te voy a embargar la jubilación’.
“Mi mamá es hipertensa y está asustada y nerviosa porque dijo que tiene hasta hoy (ayer) para pagarle. Le dijo “el lunes te vas al Banco Patagonia y sacás los seis mil pesos”. Cómo va a ir al banco a sacar esa plata si no la tiene depositada aún y encima se la depositaron en otro y él nunca se enteró”.
Además, resaltó algunas cosas del contrato, al cual tuvo acceso este medio, como que “el contrato dice en números $6.462, pero en letras dice $6.662. El contrato dice que se encargará de sacar el turno y lo saqué yo. Y, lo peor, es que el contrato dice: ‘El cliente deja establecido que en caso de fallecimiento del mismo, el letrado podrá embargar la totalidad de emolumentos debidos de los haberes provisionales liquidados o a liquidarse por ANSES. Eso es aberrante, yo no sé si el Colegio de Abogados tiene conocimiento de lo que este hombre hace firmar”, planteó.
El abogado responde
“Trabajamos y no nos pagó, está en falta”
Augusto Chiavassa, el abogado en cuestión, aclaró que “es la mujer la que violó el convenio y nosotros podemos hacer el reclamo porque trabajamos y no nos pagó”. El profesional contó su versión de los hechos y mencionó que “nosotros a los clientes les hacemos firmar un convenio de honorarios diciendo que cuando cobren el beneficio, tiene que abonar”.
“Nosotros le cobramos dos haberes por hacer el trámite y cuando la mujer cobra el beneficio, tiene que venir y abonarnos la totalidad. Nosotros le planteamos que si no cobró todo eso, nos tiene que dejar lo que haya cobrado. Acercarse al estudio con el ticket y dejarnos esa plata y el próximo mes nos termina de abonar. En general, cuando van a cobrar viene un retroactivo de unos 10 mil pesos, que en este caso no pasó”, recordó.
El abogado recalcó que “no queremos que el cliente saque plata de su bolsillo, entonces le decimos que si pasa un caso de estos, que no se preocupe, que nos dé lo que recibió y cuando vuelva a cobrar, completa lo faltante”, pero, apuntó que “el problema es que esta mujer cobró y no vino a pagar. Entonces se la llama y se le dice que violó el convenio, que se le puede hacer juicio y es lo que se le informó”.