La mañana de ayer no comenzó bien para Juan Carlos Salas, líder de Los Soñadores. Tocó a su puerta un emisario de la Municipalidad, notificándole por escrito las condiciones que deberán cumplir las peñas este año, entre las cuales sobresale el precio a pagar: noventa mil pesos.

“¡Pero es el 50% más que el año pasado!”, bramó el corpulento folclorista, que además recordó que ahora tampoco está incluido en el canon el servicio de emergencias médicas.

Minutos después, se reunió con la prensa en su reducto de calle Maipú al 500, y más calmo, junto a dos de sus compañeros, admitió que “respetaremos la decisión, aunque pediremos una financiación”.

La sorpresiva suma, obligará a revisar valores de comidas y bebidas con Mario Ludueña, el concesionario del bufé. La grilla de precios no podrá sin embargo ser tan abultada, ya que el público que concurre a la peña no es el que entra al Anfiteatro, éste por lo general de mayor poder adquisitivo. Por otra parte, existe la incertidumbre climática, que puede malograr más de una noche.

La tradicional peña que montará el grupo folclórico local en la costanera por décimo año consecutivo funcionará como tal sólo del 28 de este mes al 8 de febrero, y como patio de comidas hasta el fin del Festival Internacional de Peñas. 

“Nosotros mantenemos nuestra posición  contraria a la restricción de espectáculos durante los días que hay show en el Anfiteatro”, aclaró Ariel Rubiolo, otro soñador. El rendimiento económico del patio de comidas es muy inferior al de la peña, añadió.

De todas maneras, el programa artístico será similar a los años anteriores, con el certamen de nuevos valores, que tiene como premio la grabación de un disco con 500 copias. La competencia irá del 30 de enero al 2 del mes venidero. 

La apertura de los días 28 y 29 correrá por cuenta del conjunto anfitrión, junto al charanguista Luis Velázquez. El certamen, que tiene subsedes en Río Negro y Santa Fe, ya tiene un mínimo de 30 postulantes por noche y aún se inscribe para la sede local. La justa musical demuestra así su crecimiento.

“Y no debemos estar tan equivocados, comentó Rubiolo, ya que cuatro de nuestros ganadores accedieron al Pre-Cosquín”.

Las categorías del concurso son las mismas de años anteriores, entre ellas la de recitador o decidor, que en cada edición tiene una repercusión notable entre el público.

En lo estrictamente musical, Los Soñadores anunciaron que estarán actuando en todas las veladas peñeras, con un repertorio que incluirá temas de su nuevo disco, el séptimo, aún en preparación. La placa incluirá un tema interpretado con Irma Infante, hija del recordado astro mexicano Pedro Infante.

Este año, si bien el conjunto no actuará en la plaza Próspero Molina de Cosquín, sí lo hará en algunas peñas de la ciudad serrana. Tampoco estuvo en el encuentro de Jesús María, debido a que cada año hay menos tiempo para números desde escenario y más desde el campo de la doma.

“Estamos muy dedicados al nuevo disco”, explicaron. 

 

Decepción

A manera de síntesis, Salas afirmó convencido de que “La gente que nos visita se queda maravillada con nuestro Anfiteatro techado y con la belleza de la avenida costanera. El Festival de Peñas ha crecido, pero la fiesta popular cayó”. 

Tras reconocer que el municipio apoya con la contratación de algunos artistas, agregó que “hemos invertido año a año en mejorar la infraestructura ya sea en el cerramiento, en el escenario como este año en el bufé, pero con este canon se hace más difícil cubrir los gastos. Veníamos acostumbrados a aumentos del 30% anual, no del 50%”.

No obstante, destacaron que la peña que montan cada enero, les reditúa en nuevas actuaciones en otras localidades, por los contactos que se concretan.