Aquella semilla que sembró Miguel “Chiche” Bravo a mediados de 1970 en Rivadavia, (aunque antes de eso tuvo un breve paso por el club Alumni), marcó el inicio de la historia del vóley villamariense.
Desde aquella etapa con “Chiche Bravo”, el vóley de Rivadavia (y la ciudad), sigue dando sus frutos. De los equipos “Canarios” que fueron pioneros en el vóley villamariense participaron jugadores que en varios casos, hoy tiene continuidad en la institución a través de sus hijos. Seguramente el caso más emblemático sea el de la familia Ambrosini. Alejandro (hoy manager y eterno colaborador en el vóley) fue uno de los primeros que jugó en Rivadavia. Por la misma entidad pasaron sus hermanos Luis, Roberto, Pío y Patricia.
Hoy los hijos de Alejandro: Cristian y Martín son técnicos y asistente, respectivamente, y el menor, Ignacio es el líbero del equipo. Los dos primeros fueron integrantes de aquel plantel del Villa María Vóley que logró el ascenso y jugó la primera temporada en la A1. Es casi un sello genético, porque en Rivadavia se respira y transpira vóley desde el Presidente de la Biblioteca Rivadavia al más pequeño que integra la Escuela de minivóley.
Hoy Rivadavia, cumplirá un viejo sueño, jugar una Liga Argentina, luego de haber brindado al vóley de la A1 y A2 y hasta al seleccionado argentino, un buen número de jugadores, como lo son: Guillermo García, Esteban Reale, Andrés Ribone, Nicolás Giraudo, Matías Giraudo, Christian Brion, Emanuel De Zárate e Ignacio Ambrosini, entre otros y antes de ellos Germán Grunauer, que terminó jugando en el seleccionado suizo. También hay que destacar lo realizado por Fernando Badrán, continuador del proyecto iniciado por Bravo y que fue
subcampeón mundial con un seleccionado argentino de juveniles, secundando en el staff técnico a Juan Manuel Cichello.
Precisamente Badrán, hoy ocupa un rol distinto en este proyecto. Forma parte del cuerpo técnico, aportando la experiencia que significó ser integrante del staff técnico del Villa María Vóley (al lado del mencionado Juan Cichello), y técnico principal en 2013, del equipo femenino de Rivadavia que jugó la Liga Nacional Femenina, que terminó siendo la revelación.
Rivadavia comienza a escribir desde hoy una nueva página de su historia, y seguramente desde alguna estrella, “Chiche” Bravo se emocionará y estará alentando.
La foto
La imagen es de uno de los primeros equipos de Rivadavia, tomada en un Intercolegial Provincial en Embalse, en 1977. Se pueden observar entre otros al recordado Gustavo Ramonda.
En esa foto están: Gustavo Crocco, Guillermo Parodi, Jorge Simonetta, Sergio Giraudo, Gustavo Ramonda, “Tati” Simonetta, Andrés Parodi, Jorge Pérez, Alejandro Ambrosini, Marcelo López, Sergio Aranda, Fabián Alaniz (uno de los impulsores del Villa María Vóley), Fernando Rivera y Miguel “Chiche” Bravo.