El Sistema Recargable Maestro, el primer dispositivo que la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por su sigla en inglés) aprueba para tratar la obesidad desde 2007, está dirigido para el tratamiento de pacientes mayores de 18 años de edad que no han podido bajar de peso siguiendo un programa para adelgazar y que tienen un Indice de Masa Corporal (IMC) de entre 35 y 45, con por lo menos otro padecimiento relacionado con la obesidad, tal como diabetes tipo 2.
El IMC, que mide la grasa corporal en función del peso y la estatura de una persona, se usa para definir las categorías de obesidad. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), más de una tercera parte de los adultos en los Estados Unidos son obesos, y las personas con obesidad tienen un riesgo mayor de padecer cardiopatías, derrames cerebrales, diabetes tipo 2 y ciertos tipos de cáncer.
“La obesidad y sus afecciones médicas relacionadas son problemas de salud pública importantes”, advirtió William Maisel, subdirector de Ciencias y científico al mando del Centro de Dispositivos y Salud Radiológica de la FDA. “Los dispositivos médicos pueden ayudar a los médicos y a los pacientes a preparar planes de tratamiento integrales para la obesidad”.
El Sistema Recargable Maestro consiste en un generador de pulsos eléctricos recargable, terminales eléctricas y electrodos implantados quirúrgicamente en el abdomen, y funciona enviando impulsos eléctricos intermitentes a los troncos del nervio abdominal vago, el cual tiene que ver con la regulación del vaciado del estómago y el envío de señales al cerebro para indicar que el estómago se siente lleno o vacío. Aunque es sabido que la estimulación eléctrica corta la actividad nerviosa entre el cerebro y el estómago, los mecanismos específicos para bajar de peso con el uso del dispositivo se desconocen.
Controles externos le permiten al paciente cargar el dispositivo, y a los profesionales de la salud, ajustar su configuración para proporcionar una terapia óptima, con un mínimo de efectos secundarios.
La seguridad y eficacia del Sistema Recargable Maestro se evaluó en un ensayo clínico en el que participaron 233 pacientes con un IMC de 35 o más. La pérdida de peso y los efectos adversos de 157 pacientes en los que se usó el dispositivo Maestro activo (el grupo experimental) se compararon con los de los 76 pacientes del grupo de control en los que se usó un generador de impulsos eléctricos Maestro sin activar. El estudio comprobó que, después de 12 meses, el grupo experimental perdió 8,5% más de su exceso de peso que el grupo de control.