Un muerto, un camionero herido y cuantiosos daños materiales, fue el saldo de una múltiple colisión que se registró durante la mañana de ayer sobre la ruta nacional 158, en proximidades del acceso suroeste a la localidad de Arroyo Algodón, informó la Unidad Departamental San Martín.
La persona fallecida fue identificada por la Policía como Rubén Antonio Villarruel, de 76 años, residente en La Playosa, quien al momento del siniestro se hallaba al volante de un antiguo Rastrojero, vehículo que fue literalmente seccionado en partes por el impacto.
El hecho
El tremendo siniestro vial ocurrió a las 10.15 a la altura del kilómetro 138 de la citada carretera y, en el mismo, se vieron involucrados el mencionado utilitario, un camión con semirremolque y un Nissan Tiida a cuyo comando se encontraba otro vecino de La Playosa que fue testigo directo de lo acaecido.
Por razones que se investigan, según informó la Policía, en primer lugar se produjo la colisión entre el vehículo pesado, que transportaba sal, y el Rastrojero que conducía el infortunado septuagenario; tras lo cual, el auto alcanzó a evitar el choque frontal, pero sufrió destrozos en uno de sus flancos.
Por alguna razón, se apuntó en el lugar del accidente, el Rastrojero, que se dirigía en dirección a Villa María, pasó al carril opuesto, maniobra que habría sorprendido al chofer del camión Scania, modelo ´93, identificado como Jorge Ceballos, de 29 años, afincado en la provincia de Mendoza, quien frenó para evitar la colisión, pero poco menos que arrasó con el rodado menor.
Producto de la violencia del choque el Rastrojero quedó fraccionado en dos partes, al tiempo que pocos minutos después se pudo observar, por un lado, la cabina, y, por otros, la caja, el tren delantero, el motor y otros componentes.
Instantes después, se sumó al desastre el Nissan que manejaba otro vecino de La Playosa, a quien la Policía identificó como Lucas Flores, de 35 años, vehículo que marchaba detrás del Rastrojero.
Este último rodado, por la pericia y reflejo de su conductor, alcanzó a eludir el impacto pleno contra el amasijo de hierros retorcidos que encontró sobre la carpeta asfáltica y pasó entre los restos del utilitario, el camión y un cartel situado sobre la banquina, aunque dejó los “jirones” de chapa, espejo y faros del lado del volante.
Consecuencias
A raíz de la triple colisión, Villarruel dejó de existir en forma instantánea, mientras que Ceballos, quien transporta la carga de sal desde San Luis a Corrientes, fue trasladado a la Clínica de la Familia III, en Villa María, con heridas de distinta consideración; al mismo tiempo que Flores debió ser asistido en el lugar, donde se constató que resultó milagrosamente ileso.
Asimismo, debido a las características del accidente, la ruta permaneció cortada en su totalidad hasta las 15 (es decir, casi cinco horas), hasta que pudieron retirarse las partes del Rastrojero y el camión, perteneciente a la empresa Marzonetto, de la localidad mendocina de Santa Rosa.
Foto 7: el Nissan Tiida pasó “raspando” junto al amasijo de hierros retorcidos