Continuaba internado ayer, en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del Hospital Regional Pasteur, el joven agredido durante las primeras luces del domingo pasado a poco de salir de una confitería bailable situada en la costanera de Villa María, aunque en las próximas horas (entre la noche del lunes y la mañana de hoy) sería derivado a un centro de salud de la capital provincial.
Se trata de Leonardo Morales, de 21 años de edad, a quien se le diagnosticó un severo traumatismo de cráneo, razón por la cual permanece en la sala de cuidados especiales del centro regional de salud, asistido con respirador artificial.
Precisamente, la seria lesión que sufrió en la cabeza, producto de un golpe aplicado con una baldosa y patadas cuando quedó tendido en la vía pública, y el agravamiento de su estado, llevó a realizar los aprestos necesarios para trasladar al muchacho herido a un nosocomio de la ciudad de Córdoba.
Desde el Hospital se informó que el estado de Morales “es reservado”, debido a la grave herida que le provocó la agresión de la que, directa e indirectamente, participaron al menos tres sujetos, los que fueron aprehendidos poco después por efectivos Policiales en la esquina de Pasteur y Santiago del Estero, en barrio Lamadrid, procedimiento que fue informado por EL DIARIO en su edición de ayer.
El violento episodio, que se produjo alrededor de las 6.30 del domingo último en la cuadra del 300 de calle Santa Fe, fue calificado por la Policía como una “riña”, en la cual Morales llevó la peor parte, al punto de que corre riesgo su vida. En tanto, tras el cerrojo policial, se logró arrestar a un hombre de 48 años y a un menor de 16, a quienes se los consideró infractores al Código de Faltas, y a un joven de 19, quien fue puesto a disposición del Fiscal de Instrucción de Turno durante la Feria Judicial, quien está acusado como presunto autor del delito de “lesiones graves”.
Pedido
En tanto, el padre del joven herido, Gustavo Suárez, recurrió durante la tarde de ayer a EL DIARIO para reclamar a las autoridades y a los dirigentes y vecinos de todos los barrios a que “hagamos algo de una buena vez para terminar con estos hechos de violencia”, en referencia al accionar de las “barras” que golpean y amedrentan a chicos de otros sectores.
“Hay que ponerle fin a esta nueva moda que hay ahora”, expresó Suárez, al tiempo que reiteró que “las autoridades, también los que dirigen en los barrios, en realidad todos, debemos tomar cartas en el asunto”.
El hombre detalló que “a mi hijo le pegaron con una baldosa en el cráneo y después le patearon la cabeza, por lo que le fracturaron un pómulo y tiene un coágulo que lo tiene muy mal”.
“Recién llegó mi hija del Hospital y me avisó que lo van a trasladar a Córdoba”, apuntó Suárez, pero “me van a tener que ayudar porque no tengo cómo hacerlo”, agregó.
“Todos me dijeron que no me haga problema, pero mi hijo, que es deportista (corre en pruebas de motociclismo) está muy mal…”, dijo atribulado el hombre cuya familia reside “detrás de la Universidad Tecnológica”, en barrio San Juan Bautista.