Falleció ayer a las 2 de la madrugada, en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del Hospital Regional Pasteur, Leandro Gaspar Morales, de 22 años, quien había sido agredido durante las primeras horas del domingo pasado a poco de salir de una confitería bailable situada en la costanera de Villa María.
“Era un paciente que tenía un severo traumatismo de cráneo, con hematomas y hemorragia. Estaba intubado y con asistencia respiratoria mecánica”, manifestaron fuentes del centro de salud, tras confirmar el deceso de la joven víctima, quien residía en el barrio Los Olmos de esta ciudad.
Los restos mortales de Morales fueron velados en la sala de la Empresa Paviotti ubicada en avenida Presidente Perón 1123 y serán inhumados hoy, a las 10, en el cementerio La Piedad.
Pocas horas antes de que se produjera el fallecimiento de Leandro, aún existía la esperanza de derivarlo a un centro de salud de la capital provincial, pero estaba tan delicado que no resistió hasta que se concretara la derivación y exhaló su último suspiro en la UTI del Pasteur.
Homicidio
Con la muerte de Morales, la causa judicial abierta en Tribunales tras el violento episodio que lo dejó en la unidad de cuidados intensivos del Hospital cambia sustancialmente su caratula de “lesiones graves” a “homicidio” y, por lo tanto, la situación procesal de los presuntos involucrados se agrava.
Cabe recordar que una de las tres personas apresadas en relación al hecho permanece alojada en la Comisaría de Distrito a disposición del magistrado de Feria, en tanto que un menor, de 16 años y un hombre de 48 fueron puestos en libertad, aunque, de demostrarse su participación en el hecho, la situación judicial de ambos podría modificarse en lo sucesivo. Es posible, incluso, que el joven arrestado y alojado en la sede de la Departamental San Martín pudiera ser trasladado a la cárcel de barrio Belgrano de esta ciudad.
Faltan apenas unos días para que concluya la Feria Judicial de verano y los fiscales retornen al trabajo. Habrá que ver a qué funcionario judicial le toca investigar el caso y esclarecerlo.
En tanto, hay que esperar para saber si el detenido nombra algún abogado que lo represente o decidirá ser asistido por la asesora letrada.
No se descartan nuevas detenciones.
El hecho
Cabe recordar que en el hecho habrían participado al menos tres sujetos, los que fueron aprehendidos poco después por efectivos policiales en la esquina de Pasteur y Santiago del Estero.
El violento episodio, que se produjo alrededor de las 6.30 del domingo último en la cuadra del 300 de calle Santa Fe, fue calificado por la Policía como una “riña”, señalábamos en nuestra edición de ayer, en la cual Morales llevó la peor parte, al punto que ya existían altas probabilidades de que perdiera su vida, cosa que, lamentablemente, terminó ocurriendo.
Tras la supuesta riña y en virtud de algunos datos obtenidos por los pesquisas, la Policía organizó un operativo cerrojo mediante el cual consiguió arrestar a un hombre de 48 años y a un menor de 16, a quienes se los consideró infractores al Código de Faltas, y a un joven de 19, identificado como Valentín Mendoza, quien fue puesto a disposición del Fiscal de Instrucción de Turno, acusado del delito de “lesiones graves”.
Como se dijo, el panorama procesal cambiará ahora tanto para el detenido como para los otros posibles implicados.
Pedido del padre
Viene al caso recordar que Gustavo Suárez, padre del joven herido, recurrió a EL DIARIO para reclamar a las autoridades y a los dirigentes y vecinos de todos los barrios que “hagamos algo de una buena vez para terminar con estos hechos de violencia”, en referencia al accionar de las “barras” que golpean y amedrentan a chicos de otros sectores.
“Hay que ponerle fin a esta nueva moda que hay ahora”, expresó Suárez, al tiempo que reiteró que “las autoridades, también los que dirigen en los barrios, en realidad todos, debemos tomar cartas en el asunto”.
El hombre detalló que “a mi hijo le pegaron con una baldosa en el cráneo y después le patearon la cabeza”.