Durante la jornada de hoy ya se empezará a observar un movimiento distinto al habitual en Alto Alegre. Es que todos los años, dos días antes del Festival de Jineteada, Folclore y Chamamé, el pueblo tiene otro colorido, el colorido de la gente.

Pasado mañana se realizará la edición número 33 de la fiesta gaucha, en el escenario de siempre y con número récord de puestos de artesanos, que este año han redoblado la apuesta y se anotaron en forma masiva para no perderse la tradición.

Mañana viernes aumentará el movimiento de gente y de los mismos artesanos que empezarán a preparar sus puestos. Y ni hablar del mismo sábado, que a la mañana ya se verá con un predio entusiasmado y con ese inconfundible aroma a asado desde el mediodía.

Hoy regresa desde Buenos Aires el intendente Omar Tavella, que viajó a la Capital Federal por razones inherentes a la Municipalidad y también se pondrá a trabajar a pleno para la realización del sábado.

En cuanto al Festival propiamente dicho, tiene como horario de inicio el de las 18.30 y se espera la presencia de las más afamadas tropillas de San Luis, Entre Ríos y Córdoba para la jineteada.

Por ejemplo, El Relincho de Las Varillas, La Surera de Entre Ríos, La Cautiva de San Luis, La Forastera de Bell Ville, Los Salvajes de Alto Alegre y Los Callejeros, de la misma población.

Pero como de folclore y chamamé también se trata, estará Juancito Guenaga, venido de Curuzú Cuatiá, Corrientes y la danza estará a cargo del Ballet Folclórico Municipal “Andrés Chazarreta” de Alto Alegre.

El conjunto santiagueño Los Carabajal, que viene de actuar con éxito en el Festival Nacional de Folclore de Cosquín, será el número central de la veleda del sábado y será presentado por la voz inconfundible del maestro de ceremonias villamariense Miguel Angel Borsatto, el reconocido “Gringo” de los festivales.

La entrada general para ingresar al “hermoso predio”, como lo llaman en Alto Alegre, será de 130 pesos y no sólo se espera la presencia de los vecinos de la población, sino de mucha gente de localidades vecinas.

Por ejemplo, está prevista la asistencia de muchos amantes de las jineteadas y el folclore de Villa María y Villa Nueva, como ocurre en todas las ediciones.

Y el domingo a la madrugada a todos los alumbrarán las luces de la gran fiesta. Después aparecerá el sol y el pueblo volverá a la normalidad, con un fin de semana como tantos otros.