Mucha leyenda ha pasado por el edificio de Mendoza e Yrigoyen desde su inauguración, hace un siglo atrás. Torrente de cultura que surgió con el funcionamiento de la Sociedad Italiana, despegó con los cines Capitol, Splendid, Odeón y Brodway, y terminó de afianzar el perfil cultural a partir del nacimiento del Teatro Verdi, en 1991. Un ícono villamariense que ha ido creciendo con el tiempo y hoy disfruta de su mejor momento.
Una parte importante del buen pasar del lugar se explica a partir de un proceso de maduración propio de cualquier emprendimiento de este tipo. Pero sobre todo de una serie de cambios que se han materializado en los últimos años en dos vertientes bien marcadas: las reformas edilicias y una mayor profesionalización en la producción y manejo de espectáculos.
“En años recientes hemos realizado una importante renovación que ha logrado darle una impronta, una imagen diferente al Verdi. Se trata de un giro de calidad que busca acrecentar el prestigio de la entidad. En términos edilicios, por ejemplo, se ha trabajado para mejorar la sala de forma categórica, embelleciendo la visual, mejorando la acústica y brindar mayor confort al espectador”, comenta Mario Lazos, gerente del teatro.
En ese sentido, caben subrayar las obras realizadas en los últimos dos años, que han apuntado a mantener “un estilo antiguo con toques modernos” y que demandaron un gasto superior a los dos millones de pesos. Las mismas incluyen reformas en la fachada, lobby, hall de entrada y boletería, laminado de madera en muros para mejorar la acústica, reacondicionamiento de camarines (el grupal y los cuatro individuales), recambio de piso y de butacas (disminuyó el aforo en 20 asientos para optimizar la comodidad: actualmente hay 450 butacas en platea y 185 en el sector Pullman del segundo piso) y, más recientemente, un nuevo sistema de aire acondicionado.
A futuro, se espera modificar el sector Pullman e instalar un sistema de luces y sonido propios, entre otros proyectos que tiendan a potenciar la emblemática figura del Verdi. “Más allá de los beneficios para el espectador, el objetivo principal es conservar un sitio que es patrimonio de la ciudad y que como tal forma parte de su identidad, de su historia y de su cultura”, asegura Lazos.
En cuanto a la parte administrativa, destaca la digitalización del sistema de venta de entradas y sobre todo la búsqueda por traer más y mejores espectáculos a la sala. Así, los administradores intentan superar los casi 100 eventos anuales que recibe el teatro, aunque hay que decir que la mayoría son actos protocolares de distintas instituciones educativas y culturales de la ciudad y la región (el resto son recitales, congresos y obras teatrales fundamentalmente). “Pero el número va a ir creciendo. Las condiciones actuales del teatro son muy buenas, y los artistas siempre destacan eso, les gusta venir. Estamos trabajando para mejorar la cartelera año tras año”, asegura Lazos.
Cartelera 2015
En concreto, 2015 arrancará con el monólogo humorístico “Minas jodidas”, de Mar Tarrés (mañana a las 22 horas), y en marzo será el turno de “Extraña pareja” (con Miguel Angel Rodríguez y Gustavo Bermúdez). El resto de lo más destacado del cronograma de la primera parte del año (hay varios shows más por confirmar) incluye a “Aeroplano” (con Rodolfo Ranni y Gerardo Romano, se presentará en Semana Santa), “Red” (con Julio Chávez, en junio), Cuerpo Estable de Baile del Teatro Colón (junio) y “Parque Lezama” (de Juan José Campanella, con Luis Brandoni, con funciones en julio), entre otros espectáculos.