Rivadavia obtuvo anoche un trabajoso pero merecido triunfo ante Echagüe de Paraná por 3 a 1, en el inicio del tercer weekend de la Liga Argentina A2 de voleibol, en lo que marcó su debut en condición de local.
El equipo “canario” se impuso por 3 a 1, con parciales 25-15, 25-20, 20-25 y 27-25, en 1 hora 37 minutos de juego y se acomodó en las posiciones de la Liga de Ascenso; mañana jugará nuevamente en condición de local ante Rowing, también de la ciudad de Paraná.
Los dos primeros sets fueron favorables al “Canario”, que con solvencia en su juego y efectividad en cada ataque demolió las posibilidades del rival, que no encontraba el ritmo y los espacios para jugar con comodidad.
En el primer set Rivadavia sacó rápida ventaja de 8-4 y de 16-13 en cada tiempo técnico y con un gran juego por el centro, donde sobresalieron Galván y Camacho. El local no bajó la intensidad de su juego y se llevó el set con un último parcial contundente (9-2), en casi 20 minutos.
En el segundo set los dirigidos por Cristian Ambrosini mantuvieron el volumen de juego, sacaron ventaja en cada tiempo muerto de 8-6 y 16-12, respectivamente, y en el tramo final mantuvieron la diferencia para ponerse 25-20 y por 2 a 0 en el marcador, en 22 minutos.
El rival sorprendió en el tercer set, recuperando el juego que había mostrado en partidos anteriores. Echagüe estuvo siempre arriba en el tablero, sacando diferencias de 4-8 y 14-16 en cada tiempo técnico, aunque llegó a estar con 7 tantos de ventaja (7-14). La remontada de Rivadavia le permitió empatar en 16 y dar vuelta el marcador en 18-17. Algunos aciertos en ataque y un par de bloqueos les permitieron a los entrerrianos llevarse el set por 20-25, en 23 minutos de partido y dejar el tablero 2 sets a 1 para el “Aurinegro”. Promediando ese set, el central Nahuel Camacho sufrió una luxación de su dedo meñique de su mano derecha y deberá estar inactivo, al menos, por dos semanas.
El cuarto set empezó muy favorable a Rivadavia, que sacó ventaja de 8-3 en el primer tiempo técnico, pero se recuperó la visita y se puso en ventaja 15-16 en el siguiente tiempo muerto. La paridad fue el denominador común en lo que siguió del partido, que fue “palo y palo” hasta el tramo final. La visita estuvo dos veces set point para exigir un quinto set, pero con mucho amor propio y empujado por cerca de 200 personas que presenciaron el partido, Rivadavia terminó ganando 27-25, en casi 32 minutos de juego.
Rivadavia sumó un triunfo muy valioso de cara al futuro y mañana volverá a ser local cuando reciba a Rowing de la ciudad de Paraná.