Retornó ayer, en una jornada que para las integrantes del Ateneo La Posta parecía que nunca llegaría, la histórica fuente ornamental francesa a la Plaza Capitán de los Andes de Villa Nueva.
A las 13 comenzó la titánica tarea de traslado desde la Casa de la Cultura al espacio verde céntrico, la que estuvo a cargo de Alejandro Ortiz y Juan Gerardo Carignano, del Grupo Cima, que se llevó todos los elogios de la gente de La Posta por la prolijidad con la que trabajaron, labor que se dio de manera gratuita.
La salida se extendió por una hora, por las características del ornamento. Llegó a la plaza (ubicada a 150 metros de la Casa Cultural) a las 14 y ahí se inició otro largo proceso, de más de una hora, bajo el sol.
“Es una sensación muy rara. Hubo tantas dilaciones que ya ni creo en los Reyes Magos, por lo que hasta hoy cuando me levanté dudaba si se iba a concretar. No puedo creerlo”, dijo Carlota “Chiche” Molina de Moreno a EL DIARIO, único medio de comunicación presente en el lugar.
“Siento que esto recién empieza a caminar. Tenemos la instalación de agua, de luces. Ha venido el chico Puente y ha dicho que todo está perfecto”, resumió.
A su lado, su compañera del Ateneo, Eva “Titi” Senn de Aprile confesó que lloró cuando comenzaron a moverla en la Casa de la Cultura rumbo a su destino. “Las maniobras que han hecho los chicos de Cima son dignas de admirar. Ahora Claudio Aprile va a hacer las perforaciones colocando hierros con un pegamento especial para que no se mueva, todo de manera desinteresada”, comentó.
También se la veía feliz a Ana María Cabrera, otra de los miembros del espacio de reflexión cultural e histórica.
Elogiaron al personal de Tránsito y agradecieron “a Don López que vino a abrir la Casa de la Cultura junto a su mujer (que nos dijo que “todo sea por la cultura”) y a toda la gente que colaboró” para cumplir con el sueño. También remarcaron especialmente la tarea profesional realizada por Susana Accastello, Gabriela Manfredi y Sebastián Sanz.
Carlota detalló que el Estado provincial destinó 140 mil pesos para la recuperación de la fuente y que ahora llegarán otros 40 mil. Además se realizó una peña con la que se recaudaron 2 mil pesos.
La fuente estuvo en la Plaza Capitán de los Andes hasta 1958. Los del Ateneo La Posta la hallaron cincuenta años después en la casa de la familia Seggiaro, quien a los dos años del descubrimiento la cedió “desinteresadamente”, según rescataron ayer Carlota y Eva Senn.
Desde entonces se dio un largo y dilatado periplo, con idas y vueltas para lograr su refacción y recuperación.
Durante 2014 “durmió” en la Casa de la Cultura hasta que en la víspera se concretó el ansiado viaje rumbo a su antiguo destino, al que había llegado allá por 1910. “La fuente había sido traída de Francia junto a estatuas que llevaron a la estancia del gobernador Cárcano, en 1910 aproximadamente”, señaló Moreno en la víspera.
Cabe destacar que el ornamento se hallaba originalmente en donde se encuentra hoy San Martín, por lo que su nuevo espacio no es el de antaño, más allá de que sea en la misma plaza.
En el traslado y colocación en la Capitán de los Andes dijeron presente el exintendente Marcelo Frossasco -clave en las gestiones que posibilitaron esta iniciativa- y diversos integrantes del Gabinete de Guillermo Cavagnero: el secretario de Gobierno Carlos Piccolini, el subsecretario de Seguridad Ciudadana Mauro Bizzarri, la coordinadora de Centros Vecinales Marina Luna y el concejal oficialista Natalio Graglia.