A fines del año pasado surgió una enorme posibilidad de que la ronda inicial de la Copa Federación tuviera como sede el Sport Social de esta ciudad. En ese momento, Santa Fe (que ya había sede en una ocasión anterior) fue preelegida y por algunas jornadas se manejó en la Asociación Argentina de Tenis que el partido entre Argentina y Estados Unidos se disputaría en esta ciudad. Todo dependía de que Santa Fe desembolsara el dinero por la licitación en los plazos establecidos, cosa que parecía demorarse.
Posteriormente, se confirmó que las hermanas Williams integrarían el equipo y la sede quedó en Buenos Aires. Los pretextos se basaron en las distintas complicaciones en la AAT, a partir del fallecimiento de su presidente, Arturo Grimaldi, pero para muchos obedeció a lo atractivo que podría ser la presencia de las dos tenistas norteamericanas y se confirmó que sería en Buenos Aires, que como algunos cuentan, hay una oficina en la que atiende Dios.