Es temprano en la costanera. Mientras que la mayoría de los puestos de comida prenden el fuego para los choripanes, revuelven a fuego lento el locro o cortan los panes para los panchos, ellos alistan granos de café.
La imagen es totalmente inédita dentro de la habitual postal que conforman las carpas, peñas y puestos móviles antes y durante el Festival de Peñas. Pero Ignacio Bereciartúa y Ramiro Vega tuvieron una idea, ahora tienen un sueño, y lo trajeron a la ciudad.
Takeaway Coffee Truck es, como puede deducirse en su traducción al castellano, un camión de café. Una confitería móvil. Un coqueto bar céntrico en plena Elpidio González. El carro de estos socios oriundos de San Isidro, provincia de Buenos Aires, ofrece bebidas calientes y frías en base a expreso.
“Lo tenemos hace ocho meses, lo armamos con mi amigo y socio desde cero, pensando en poder ofrecer cosas que uno encuentra en una confitería, pero en plena calle”, contó Ignacio, chef. Si bien reconoce que “la idea era poder trabajar con esto en Buenos Aires”, allá “todavía no está legislada esta posibilidad”, por eso es que, mientras tanto, “viajamos a eventos privados, festivales o lo que sea, donde sea”.
Esta idea no es nueva, aunque si original en nuestro país. “Los dos vivimos un tiempo en Estados Unidos y allá hay mucho de esto, entonces se nos ocurrió hacerlo, nos pareció algo que podía andar no sólo en Buenos Aires, sino en el país”, sostuvo.
Cuando menciona esa proyección, automáticamente se desprende una idea mayor a la de simplemente tener un carro. “Los dos nos dedicamos pura y exclusivamente a esto y la idea es que crezca, que la marca se expanda y se pueda convertir en una franquicia, por ahora, éste es el primero”, auguró Ignacio mientras recorría con su cabeza el interior del carro.
Entre locro, choripanes, cono pizza y demás comidas típicas de nuestro entorno festivalero, ellos ofrecen “todo lo que sea en base a shot de café, caliente y frío. ¿Qué se puede encontrar? “Tenés expreso, mochachino, que es un capuchino a base de chocolate, frapuchino, que es congelado, y después todo lo que se consume en la cafetería, desde sandwichitos, palmeritas, brownies, alfajores, medialunas…”, enumeró.