“La oportunidad que me dieron fue inmensa, quiero agradecer a la Universidad de Villa María y al Club de Servicio”, fueron las primeras palabras que pronunció Celeste Suares, la primera alumna becada que se recibió.
Celeste llegó desde Abra Pampa, Jujuy, en febrero de 2008, luego de recibir una beca del Club de Servicio para incorporarse al sistema universitario. Este miércoles, tras aprobar Filosofía, obtuvo su título de profesora de Lengua y Literatura.
“Entre mañana y el lunes me vuelvo a mi pueblo, donde voy a estar una semana para compartir con mi familia, que no pudo viajar para acompañarme en este momento, y después me voy a conocer y buscar experiencias en el sur, puntualmente voy a Santa Cruz. Mi intención es trabajar en una escuela pública y devolverle a la comunidad todo lo que me dieron a mí”, reveló Celeste, en diálogo con EL DIARIO.
“Villa María es una ciudad hermosa y que apuesta a la educación, ojalá en todos los lugares fuese así. Estoy muy agradecida con todos, con la gente, mis compañeros y especialmente con mi familia, que siempre me acompañó y por el apoyo emocional que me dio”, remarcó.
Los integrantes del Club de Servicio le brindaron anoche a la flamante profesora su último agasajo para despedirla, compartieron una cena en un bar céntrico de Villa María.
“Hace unos años trajimos el primer grupo de alumnos, entre ellos una chica que venía de Abra Pampa, Jujuy, llamada Celeste Suares. Le habíamos conseguido una beca en la Universidad Nacional de Villa María, ella venía con la idea de estudiar inglés porque quería ser guía de turismo, pero con el correr de los días y los profesores de la universidad que la evaluaron decidió cambiar de carrera y comenzó a estudiar Lengua y Literatura”, contó Doris Daghero, una de las integrantes del Club de Servicio.
“Fue siempre muy aplicada, muy buena compañera. Ella es la primera en recibirse y en 2013 fue premiada con una beca especial de parte de la Universidad de Villa María para estudiar un semestre en la UAM Cuasimalta, en el Distrito Federal de México”, precisó.
“Con estas becas, que ahora tiene otros beneficiarios, el Club de Servicio se hace cargo de los gastos de los pasajes de los alumnos para volver a sus lugares de residencia y de todas las necesidades que tengan en la ciudad. Los chicos almuerzan y residen en el predio de la universidad”, agregó para finalizar.
“Justo un día 4 de febrero, pero de 2008 recibíamos con Martín Rodrigo Gill a los primeros estudiantes que habitaron las residencias universitarias. Entre esas veinti y pico de ilusiones estaba Celeste Suares, venía de Abra Pampa, Jujuy, había egresado de una escuela de frontera apadrinada por el Club Argentino de Servicio. Fue beneficiaria de una beca integral que poníamos en marcha ese año. Difícilmente se animaba a hilar frases en voz alta y su timidez afloraba a cada paso. Esa hermosa morocha se fue aclimatando a la UNVM y lentamente, pero sin pausa, fue transitando su carrera universitaria, fui testigo de intervenciones suyas en público que retrataban una persona que en poco tiempo había madurado y aprendido mucho, participó del programa de movilidad estudiantil y cursó un semestre en México. Hoy rindió la última materia del Profesorado en Lengua y Literatura, un logro que fue el esfuerzo de mucha gente: los amigos del Club de Servicio, los profesores, sus compañeros, su familia, la UNVM a través de todas sus áreas, en particular Bienestar UNVM... pero fundamentalmente su esfuerzo y ganas de superarse. Felicitaciones Celeste!!!! Orgullo de la UNVM!!!!!!”, escribió el 4 de febrero de 2015 Luis Negretti, decano del Instituto de Ciencias Humanas, en su Facebook.