Sin dudas una de las atracciones principales en el rubro gastronómico son las tradicionales propuestas de raigambre nacional lideradas por el locro y las empanadas. En los patios de comidas y peñas, estas dos exquisitas especialidades están entre el menú junto al choripán, los sándwiches de milanesa y los panchos con salchichas y aderezos.
De todos modos también existen otras iniciativas culinarias para los visitantes, que hacen hincapié en productos que tienen su origen en otros países y continentes. En la multiplicidad de sabores que pueden explorarse, los caminantes que transiten por el recorrido peñero pueden toparse con pizzas en cono (especie de cucurucho pero con masa de pizza rellena con aderezos especiales) que se despachan velozmente debido a la rapidez que tiene la cocción de esta original manera de presentar el conocido producto de origen italiano. Al lado se ubican los “Panchukes”, donde está un sector de choclos hervidos, que se degustan con aderezo.
“Frozen yogurt”
Otra de las alternartivas dignas de ser exploradas a paladar limpio es el “frozen yogurt”, un yogur natural descremado semiazucarado, saborizado con gusto a vainilla, mandarina o arándano. La delicia helada se sirve en distintos tamaños proporcionales con el precio del producto. Como sugerencia, no está demás animarse a un copón con una capa de yogur, tres frutas a elección, otra capa y agregado de nuevas frutas o frutas secas a base de avena, maíz y fibras, y el toque final con el baño de alguna salsa.
Por su parte, la tortilla de origen guaraní conocida como "chipá porá", ya es una tradición en las noches festivaleras.
La nutritiva "torta frita mesopotámica”, que llega de las manos de un hombre oriundo de los pagos litoraleños, está hecha a base de harina de mandioca, condimentada con queso Holanda, sardo y cremoso, además de leche.
Rabas y chacinados
Si a algunos de los peñeros se le ocurriese conseguir frutos de mar, la idea no sería descabellada ya que en uno de los puestos de comidas, se presentan como opción las porciones de rabas.
Otra de las posibilidades para degustar tiene que ver con los chacinados. En este rubro, los salames del norte cordobés generan atractivo entre los que pasean por el predio peñero.
Si apuntamos a comidas importadas, el matrimonio integrado por Hugo Citto y María Luisa Gómez fueron más allá con la inclusión de la comida de Medio Oriente conocida como shawarma, un plato tradicional turco comúnmente encontrado en Medio Oriente y regiones vecinas, y que consiste en finas láminas de carne de cordero, pollo o ternera cocidas en un asador vertical, generalmente consumido con un pan plano como pide o pita junto con vegetales y otros acompañamientos.
"Somos muy itinerantes, vivimos en Villa María pero en los veranos trabajamos en los festivales que van viniendo. Lo del shawarma surgió en Jesús María. En definitiva lo trajimos para probarlo y a la gente le gustó", explicó Hugo en diálogo con EL DIARIO.
Como claves para la degustación correcta del alimento creado en Turquía, los Citto-Gómez indicaron que el tradicional platillo, debe consumirse con un pan especial y vino blanco o tinto. Con decenas de ofertas alimenticias distintas, el recorrido peñero invita a aventurarse entre los platos criollos y los alimentos de tierras lejanas en versiones locales.
“Lo del shawarma surgió en Jesús María. Lo trajimos para probarlo y a la gente le gustó”, dijo Hugo Citto
