El cantautor español José Luis Perales fue agasajado ayer a la tarde en el Teatro Verdi, ante una considerable audiencia que se acercó a la sala a pesar de las altas temperaturas.
Dentro del refrigerado recinto, el autor de “Y cómo es él”, fue declarado “Huésped de Honor” y reconocido por el municipio local. Además, resultó el primer artista en firmar el “Libro de oro” de nuestra comuna.
Para no ser menos, el compositor regaló un “pañuelillo” que utiliza para cuidar su voz, que será incorporado dentro del flamante Museo del Anfi.
La ceremonia fue conducida por el animador cordobés Luis Yunes y contó con la participación del intendente Eduardo Accastello, quien presentó al artista como “un joven de un pequeño pueblo que ha podido transmitir sus sueños a través de sus canciones y generar paz y conciencia para un mundo mejor”. Luego de recibir aplausos de pie por parte de la platea, Perales se excusó de creer ser merecedor de “semejante premio”.
“Parece curioso que me premien por poder hacer y transmitir canciones”, señaló.
Luego subrayó: “Yo no me siento un cantante, sino un contante de historias”. Sus intervenciones también tuvieron un poco de humor. “Vengo de un pueblo de 99 habitantes. Me esperan para volver a ser de 100”. También tuvo lugar para recordar su grupo iniciático de rock The Lunic Boys, en sus juveniles años en Sevilla, y más tarde los reparos de un dueño de discográfica sobre su perfil artístico: “Me decía que no servía como cantante, tanto por mi voz como por mi físico, sólo le gustaban mis letras. Menos mal, le dije”. Asimismo, recordó la última vez que actuó en el “coloso de cemento” (noviembre de 2006): “La lluvia nos había fastidiado y tuvimos que cortar a mitad de concierto”.
El amor y la emoción
Tras filosofar sobre el amor como “eje de la vida”, escuchó la interpretación en vivo de “Celos de mi guitarra”, por parte del destacado solista Darío Lazarte de Pozo del Molle y Pablo Baronio en teclados.
El autor, quien también se sumó a cantar, recordó que esa canción le abrió las puertas de Argentina donde fue un éxito y que, gracias a esa posibilidad, pudo conocer expandirse a América. “Le debo mucho a este país”, acotó.
Lazarte, quien interpretara luego “Samaritanas del amor” (sobre mujeres de la calle), “Quisiera decir tu nombre” y “Sí (te quiero con el corazón)”, comentó, reteniendo las lágrimas, que días atrás, tras la muerte de su padre, iba a dejar la música de lado y que lo llamaron para hacer el tributo. “En ese entonces yo estaba escuchando su música, por eso fue como una señal”.