Ramón Mestre dijo ayer que “gobernar Córdoba es una aspiración que todo político de la provincia tiene”, pero aseguró que todavía no ha resuelto si se postulará este año para la Gobernación.
En diálogo con EL DIARIO durante una visita que realizó ayer a esta ciudad, el titular del Ejecutivo de la capital cordobesa consideró que “es momento de ser prudente”, porque por el momento se encuentra desarrollando una función para la cual lo votaron los ciudadanos.
Mestre recibió a este medio en el Hotel Amerian, en el acceso a la ciudad desde Córdoba, donde era esperado por el dirigente local y precandidato a la Intendencia Gustavo Bustamante. También se pudo ver en el lobby de ese establecimiento a intendentes y concejales de los departamentos Unión y Marcos Juárez, que posteriormente mantuvieron con él un encuentro privado.
“No es tiempo de hablar de candidaturas”, reiteró, para señalar que “es momento de hablar con otras fuerzas para consensuar un programa que se hace necesario después de dieciséis años de gobierno justicialista”.
El PRO
Consultado entonces si el PRO es una de las fuerzas que debería estar en ese frente, respondió que “sí”, que la fuerza que conduce en el orden nacional Mauricio Macri “debe participar en esa alternativa de cambio para la provincia”.
“Los cordobeses necesitan de la construcción de un frente de cara a las elecciones que converja en ideas y programas”, remarcó el intendente capitalino.
Al ser consultado sobre si el exintendente de Córdoba y actual senador nacional Luis Juez también debe estar en el acuerdo programático, expresó: “Yo con Juez tengo diferencias de gestión”, descartando las cuestiones personales (siendo que las críticas hacia su persona que formula el actual parlamentario son más que ácidas).
De cualquier manera, señaló que “Juez no es el Frente Cívico” y afirmó que está “conversando con gente del Frente Cívico”, con lo que descartó los comentario que lo señalan como el principal escollo para la conformación de una alianza electoral.
En otro orden, el intendente capitalino consideró que “en Villa María el radicalismo tiene una gran oportunidad tras los mismos dieciséis años de gobierno del justicialismo”.
“Aquí no nos vamos a meter para nada los dirigentes de afuera, y serán los propios radicales de Villa María los que decidan cuál es la mejor oferta electoral posible que se puede realizar a los vecinos”, añadió, antes de reunirse con intendentes y concejales en el mismo Hotel Amerian, como paso previo a una reunión con los medios y con otros referentes que tenía agendada en instalaciones del Sport Social Club (sus allegados señalaron que posiblemente fuera al Anfiteatro, y no se descartaba un encuentro con el intendente Eduardo Accastello).