En la Casa Museo Gobernador Amadeo Sabattini no hay innumerable cantidad de elementos ni dispositivos multimedia ni dicroicas apuntando a obras de colección. Sin embargo, habita algo de mucho mayor peso existencial: el aura serena de uno de los grandes transformadores políticos de Córdoba, acaso la figura más trascendental que haya parido nuestra ciudad. Y es que en este inmueble sencillón y vital, residió quien llevara las riendas de la provincia entre 1936 y 1940, atendiendo su consultorio, generando ideas en la reflexión y en la charla, creando mañanas de la mano de un mate. Despuntando, en fin, el complejo arte del vivir. Ese que, queda claro, algunos ejecutan con bastante más dignidad que otros. “Sabattini fue un hombre extraordinario, que transformó Córdoba llevándola a un desarrollo nunca antes visto. Un político de una ética intachable, republicano por antonomasia, demócrata por excelencia, que hizo de la libertad, la igualdad y el compromiso social su bandera, sin por ello renunciar a un espíritu austero, alejado de los lujos y la riqueza. Y esta casa de alguna manera refleja todos esos ideales”, comenta Germán Bicego, encargado del museo desde su inauguración, a finales de 2011.
El inmueble, donde el también doctor falleció un 29 de febrero del año 1960, está compuesto por cinco espacios: un hall de entrada en el que destacan un libro de firmas y un cuadro del exgobernador, y cuatro salas especiales. La primera se denomina “Amadeo Hombre”. Se trata del antiguo dormitorio del líder radical, que incluye cama y mobiliarios originales, fotografías familiares, vestimenta y una variedad de elementos personales, como libros, radio, boina y pipa.
La segunda lleva por nombre “Amadeo Médico”, y funciona en el mismo sitio donde Sabattini tenía su consultorio privado (dentro de la vivienda, tal era la costumbre en la primera mitad del Siglo XX). El área está repleta de piezas interesantísimas, como la camilla especial de ginecología, tensiómetros, estetoscopios, jeringas y demás elementos de la época, tan extrañas al ojo moderno. Coronan el sector un escritorio con documentos profesionales y una pequeña biblioteca-archivo.
Finalmente, la sala “Amadeo Gobernador”, atesora publicaciones, panfletos de campaña, actos de proclamación, y demás elementos alusivos a la vida política del exdirigente, acompañados (al igual que el mobiliario del resto de las habitaciones), por paneles informativos. Completan la recorrida el salón de usos múltiples. Un prolijo espacio con capacidad para casi 50 personas (equipado con equipo de sonido), que sirve para ser utilizado por todo aquel villamariense que desee realizar algún evento cultural. En ese sentido, la sala suele alojar conferencias, presentaciones de libros y exposiciones transitorias.
“Si estas paredes hablaran… cuántas charlas, cuántas decisiones y cambios han nacido en esta casa. Porque por aquí pasaban todos los políticos más importantes del país, los que iban de norte a sur y viceversa. ¿Cómo no iban a parar en la casa de Amadeo?”, comenta Bicego, un estudioso de la vida de Sabattini, quien asegura que la finalidad última del emprendimiento es “conocer, a través de la figura de un tipo como este, que la política no es mala palabra”.
Con ese fin, o por el mero hecho de husmear la esencia de un hombre decididamente distinto, poco a poco las personas se acercan a la vieja casona. Y contemplan el pasado, y tantean los recuerdos, y se van en reflexiones.
Ubicada en Mariano Moreno 270, la Casa Museo está abierta de lunes a viernes (feriados cerrado) en los siguientes horarios: de 17 a 19 (febrero) y de 16 a 18 (marzo en adelante). La entrada es libre y gratuita. Para mayor información o programar visitas guiadas grupales para particulares o colegios, comunicarse al (0353) 156-575-032