Cada vez que llueve, durante y después de las precipitaciones, en el barrio Las Playas se hace imposible transitar. Literalmente.
Ante el llamado de atención de algunos vecinos, EL DIARIO recorrió las calles del sector ayer, mientras en la ciudad ya hacía varias horas que llovía y se pudo constatar lo que tantas quejas despierta entre los vecinos del lugar.
Buena parte de las arterias se inundan por completo, dejando apenas algún rastro de tierra, lo que genera un coctel de barro que intimida al momento de intentar transitar con un vehículo.
A esto, además, hay que sumarle los pozos que presentan estas calles, que al estar tapados con agua no logran visualizarse e incrementan así su poder destructivo para los autos.
“Esto pasa siempre, me he cansado de quejarme pero ¿para qué? Si nadie te lleva el apunte”, planteó un frentista que aseguró que cada vez que llueve una moderada cantidad de milímetros “quedo atrapado”, al no poder sacar el auto de su garaje.
Atravesar las esquinas es todo un desafío también, por la enorme cantidad de agua que queda acumulada. “Lo peor es que después esto está así durante varios días más, si tenemos suerte de que no vuelva a llover”, contó el frentista.
La situación, por ejemplo, puede observarse en tramos de las calles Alaska, Arturo M. Bas, Victorino de la Plaza, Paraguay, Salto Grande, según se pudo recorrer, ya que por algunos sectores directamente no se podía pasar por la profundidad de la “laguna” que se forma en las esquinas.