Mariana “Lali” Espósito dejó su estela en el Festival y hoy comenzará a grabar una telenovela en la que encarnará a una falsa monja. Así lo reveló anoche, al cierre de esta edición, al dialogar con los periodistas tras el show que brindó en el Anfiteatro.
“Lo que acabo de vivir me hace entender por qué los artistas quieren venir a Villa María. Es una maravilla que me hayan llamado. El público tiene una energía increíble, es muy familiar. Agradezco a mis fans y a quienes capaz que no siguen mi música pero se coparon”, comentó y agregó que es “un sueño cumplido” haber pisado el escenario local.
Contó que cantar es para ella “una apuesta muy grande” y que cuenta con un “equipo espectacular de profesionales”, atravesando una etapa de “mucho aprendizaje”.
Ya al profundizar sobre su pronto debut como heroína de telenovela, indicó que hoy bien temprano iniciará las grabaciones de “un culebrón que tendrá comedia y música” y que será producido por Adrián Suar. “No podré usar un escote así”, bromeó, ya que hará de una novicia. “Es una chica de pueblo que se tiene que esconder en un convento. Me hago pasar por monja y conoceré al cura, que es bastante lindo, amoroso, interpretado por Mariano Martínez”, precisó entre risas. Con el actor vivirá una relación prohibida.
Antes de la joven estrella pasó por la carpa de medios Juan Luis Guerra. Encabezó una breve conferencia, en la que reflejó su siempre cercanía a Dios. “Jesús ha hecho maravillas en mi vida”, confesó.
Para Baute, Luciano es de exportación
En los primeros minutos de ayer, Carlos Baute expresó su admiración por Luciano Pereyra, cuyas canciones conoció precisamente por esas horas en el Festival. “Es un cantante para exportar”, consideró.
Elogió a la Argentina al decir que “es un país para amarlo” y para “agradecer de haber nacido en él”.
Por otro lado, Luciano Pereyra adelantó que se viene un nuevo disco, más giras y la elaboración de un tema para una novela. Incluso, quizás, concretará una participación actoral.
Perales, un “contante de historias”
José Luis Perales señaló en la madrugada de ayer que se sigue emocionando al escribir una canción. Y sostuvo que el mejor tema nunca llegó, porque siempre espera más. Con 70 años, sencillo, lúcido y maestro, recalcó que “la mejor canción siempre estará por llegar”.
Además, se definió como, más que un cantante, “un contante de historias comunes”.