Pudo haber elegido el camino más cómodo y menos arriesgado, brincando de una pasarela a otra, yendo de un estudio publicitario a otro. Pero no.
Será por su ímpetu emprendedor, su apasionada búsqueda vocacional, su cruzada personal contra el mito estupidizante del modelaje o por su simpático entrecejo que se frunce pronunciadamente cuando habla con indignación de la degradada realidad del país que le toca vivir -y cronicar- de cerca.
María Victoria Bianco, villamariense, 27 años, actriz, bailarina y -atención- tetra campeona de patín artístico como alumna de Flavio Fissolo, no es la típica modelo que no sabe donde queda el Obelisco. Rompe de tal forma ese molde que puede estar filmando una publicidad para el jugo Cepita y salir disparando hacia un allanamiento de 700 kilos de drogas en el conurbano bonaerense, como le sucedió en una de sus últimas intervenciones como cronista del canal de noticias C5N (trabajaba los fines de semana).
O internarse todo un día en el pabellón de "gatosos" (pacientes en estado de desequilibrio mental) en el penal de Montes de Oca, siendo ella una claustrofóbica confesa, para el programa "Crónicas extremas" (América, con Rolando Graña), donde participó en 2006-2007.
"Son dos mundos totalmente diferentes, es cierto, pero en el fondo se ven las mismas carencias de las personas, unas más disfrazadas que otras", comenta Victoria a EL DIARIO. Antes de arribar a la entrevista en un bar local, la reconocen en Córdoba como la nueva notera de "AM", el programa matinal diario de Telefé, donde realiza informes sociales como “madres adolescentes”. También, lamenta, resultó el primer espacio donde recibió una sutil censura cuando ella, una "chica pro campo", quiso expresar sus opiniones en pantalla.

@ Chica Super M

Hace un poco más de siete años que Victoria llegó a Buenos Aires tras colgarse la mochila, juntar un poco de dinero y decirle a sus padres que quería cumplir su fantasía de niña: estar en la tele. Antes ya había desfilado en algunos eventos de la ciudad, como en el Paseo de la Villa, a instancias del promotor Edgar Maggi. Solita mi alma, comenzó a probar en trabajos y hacer sus primeros spots en Capital. Pero su sueño (sud) americano no podía iniciar sin la faceta periodística, la cual -aclara- no proviene de herencia familiar alguna.
Finalmente en diciembre de 2006 (tres meses después de entrar en “Crónicas...”) pudo incluir en su currículum, el título de Técnica Superior de Periodismo otorgado por TEA. En el transcurso grabó una parva de clips comerciales (para Estados Unidos, México, Costa Rica y Argentina) y vídeos musicales (Arbol, Axel y los Cadillacs), viajó al lago Titicaca para redactora especial de las revistas Marcopolo y AirMéxico y hasta resultó una de las 16 finalistas de "Super M" en 2002. Además, viajó a Europa con un contrato original de 3 meses y se quedó trabajando un año en España e Italia. "Me podía haber radicado allá, pero extrañaba. Para mí iban a significar dos desarraigos", comenta.

@ “Mujer, linda e inteligente”

Victoria tiene un timbre de voz que se corresponde más a una adolescente. Pero cuando habla no deja resquicios para dudar de su madurez: "Me metí en un mundo hipermachista y competitivo donde parece que no vale el mérito. Todos creen que entrás por acomodo". Y agrega, menos soberbia que realista: "Tengo que pagar el precio por ser mujer, linda e inteligente".
Incansable, se podría añadir a esa lista, si se tienen en cuenta los proyectos que desea producir (dos programas para el canal Magazine, uno sobre diseño y estilo y otro sobre los mejores vinos y lugares, conducido por Pancho Ibáñez y un postergado programa turístico-cultural que iba a emitirse por Canal 7) y su forma frenética de expresarse. Victoria viaja en subte cada vez que abre la boca, con tonada estrictamente porteña.
Sólo baja un cambio cuando recuerda alguna situación que vivió micrófono en mano. "Mi primera nota en 'Crónicas...', que nunca salió, fue en el Tren Blanco de los cartoneros. Yo estaba vestida como una modelo, porque esa era la idea de la productora. Pensé que iba a ser un desastre y fue todo lo contrario. Nadie me faltó el respeto y ellos se pudieron conectar conmigo como persona. Fue increíble". Victoria se conmueve y comenta: "El tema es después. A veces no puedo dormir cuando termino de hacer notas así. No sabés cómo me afecta. Y cada vez que puedo ayudo, les llevo cosas o gestiono para que las consigan. También me da bronca que sea un canal o una periodista que se encargue de eso y no el Estado... A veces la gente me dice qué fuerte el informe que hiciste pero nadie me dice que tomó nota para ver cómo ayudaba a esa gente. Me da rabia saber que voy a criar a mis hijos en una realidad que no se puede modificar".