Damián Córdoba es, sin lugar a dudas, un rutilante fenómeno musical y social de nuestra provincia que trasciende el análisis meramente de espectáculos.
Apenas pasadas las 23.30 irrumpió en escena el “terremoto” oriundo de Catamarca con su encendido y adrenalínico show, esta vez luciendo un riguroso traje y corbata. Su cuota de elegancia precisamente lo ameritaba, dado que el artista estaba festejando 15 años de carrera.
En dos oportunidades el solista se mostró visiblemente emocionado. En la segunda oportunidad no pudo continuar hablando. Quebrado en llanto, agradeció a sus músicos, su familia, su novia y, por supuesto, a su público incondicional.
Entre los espectadores, vale remarcar, se encuentra una buena cantidad de niños. Algunos de ellos (incluso un pequeño no vidente), hasta lograron cantar con él arriba del escenario.
En el inicio lanzó una “Molotov” de ritmo con una selección de hits sin parar como “Darte mi vida”, “Jamás volvería contigo”, “Aléjate de mí” y “Cobarde” para bajar solo un cambio con su versión del clásico de Ricky Martin, “Fuego de noche nieve de día”.
Luego volvería a encender la pólvora con sus habituales arengas del tipo “el que no salta es un cornudo”, para refrendar el éxito, de proyección nacional, “Dame tu swing” donde aprovechó para patear grandes pelotas de plástico a la tribuna, cotillón predilecto en sus recitales. El artista, ya sin el saco, continuaría desandando su cancionero explosivo mientras el cielo cesó la tregua y comenzó a llover nuevamente y en forma torrencial.
Los fanáticos cuarteteros poco repararon en ese detalle, debajo de la cúpula, bailando arriba de la butaca o con una cerveza o un “Fernando” en la mano.
El cierre de Damián, pasadas las 0.30 y como no podía faltar, comprendió su excitante éxito “Adrenalina”, cantándole bien cerca de sus seguidores y bailándose todo, y “Miénteme”, provocando una ola gigantesca de manos en las plateas.
Al cierre de esta edición restaban por subir Chipote, en su primera participación en el Festival, Ulises Bueno, Trulalá y Agapornis, el conocido conjunto de “cumbia canchera”.
DATOS
Saludos al “Turco” Julio
El locutor de Chébere saludó a la distancia a históricos cantantes que no pudieron asistir a la velada como el “Pato” Lugones, Sebastián y el “Turco” Julio, con el deseo de una “pronta recuperación”.
Niños
Entre los espectadores se podían apreciar niños pequeños y hasta bebés. Debido a que en los bailes está prohibido el ingreso a menores, los papás aprovecharon a llevarlos.
“InflaciOn” en los
precios
Para la última noche, el servicio gastronómico aumentó el vino de $50 a $60, la cerveza de $40 a $60 y el fernet de $60 a $90.