Desde que comenzó la construcción de la rotonda en la intersección de Sarmiento y Porfirio Seppey, a principios de enero, el movimiento de vehículos que hay por algunas calles del barrio San Juan Bautista se incrementó notablemente, ya que, por ejemplo, la arteria Manuel Ocampo es utilizada como desvío para evitar la obra y seguir rumbo.
Esto provocó que algunas calles sufran un deterioro importante, sumado también a que son de tierra y que las lluvias provocan inconvenientes.
La esquina de Porfirio Seppey y Manuel Ocampo está destruida y pueden observarse claramente las consecuencias de lo anteriormente mencionado. Ahí, en menos de 10 minutos, se pudo ver el paso de cuatro camiones y más de una decena de autos.
En la unión entre el asfalto de la exruta pesada y la tierra de la calle hay un pozo enorme y varios más pequeños que lo acompañan. Pero, además, una importante acumulación de agua que nadie se atreve a pisar. Las maniobras para circular por ahí son a paso de hombre.
“Lo peor es que queda por lo menos un mes y medio más de obra, según habían anunciado, así que imaginate cómo va a quedar esto”, planteó una vecina que aseguró que por el incremento del tránsito muchos frentistas tuvieron que dejar de estacionar por ahí.
Pero el problema no es sólo ahí. Moverse por otras calles del barrio delata que la situación es pésima es distintos sectores.
En la esquina de Florida y Las Heras se forma una enorme laguna. Pero, para peor, mucha agua también se acumula sobre el cordón cuneta de ambos lados de la calle Florida. “No puedo salir de mi casa prácticamente”, sólo atinó a decir una persona que vive en el lugar.
“Esto no es problema sólo cuando llueve, sino que ya es permanente, porque la lluvia lo llena de agua, pero no corre, no drena, queda estancada incluso una semana después de que llovió”, planteó otro frentista.
Una cuadra más lejos, en Las Heras y Requena, no hay agua, pero sí abundante cantidad de barro. En ese sector se están realizando las obras de cordón cuneta. “No se puede pasar, mirá las huellas de los autos, te quedás empantanado”, señaló Mario, que vive en esa cuadra.
Sobre la calle Mirotti, a mitad de cuadra, el agua estancada reduce el espacio para el paso a la mitad. Algo similar sucede en la Manuel Moreno al 950. Un vecino resumió la situación así: “El barrio, en general, tiene las calles en mal estado, pero hay algunas en las que ya la situación es insoportable y reclamar sólo te quita tiempo, ya saben cómo estamos y qué aguantamos acá”.
Fotografías: 1) La esquina de Seppey y Manuel Ocampo, llena de agua y pozos, es usada como desvío por la obra de la rotonda que se ve detrás
2) La acumulación de agua es un factor común en las esquinas del barrio