Escribe: Gustavo Ferradans

Fotografía: Victoria Araujo

 

Sonder sacó a relucir su chapa de candidato y se llevó tres puntos muy valiosos de Villa María que lo dejan en las puertas de la clasificación a la siguiente fase. Uno de los históricos equipos de la Liga A1, ahora buscando volver desde el ascenso, se impuso anoche a Biblioteca Rivadavia por 3 a 0, con 17-25, 18-25 y 24-26, no dejando dudas de su merecimiento.

El partido pasó por distintos momentos, donde Rivadavia pasó por diferentes estados de ánimo y Sonder aprovechó los errores del local para sacar provecho y quedarse con el partido. Los locales cortaron una racha de tres triunfos consecutivos.

En el primer set, Rivadavia entró algo desconcentrado y con desajustes en la recepción, con varios errores en el servicio y en el pase, que le costó ceder varios puntos a su rival. Con varios jugadores con experiencia en A1 y en seleccionados argentinos, la visita sacó rápida ventaja de 8-4 en el primer tiempo muerto, que mantuvo en el segundo, con un parcial de 16-11. El técnico “Canario” apeló a mover el banco para buscar otra actitud, pero la visita, muy acertado con sus centrales y con López se llevó el set 25-17.

En el segundo segmento del partido volvió a estar más ajustado el visitante, pero algunos fallos de la dupla arbitral (que se equivocaron parejito toda la noche para los dos lados), comenzó a cambiar el clima del partido y Rivadavia ingresó en un tramo de nervios que no lo ayudó y que desconcentró a varios de sus jugadores. Un 8-3 y 16-9 en cada tiempo técnico para Sonder marcó la distancia en el marcador, ante un “Canario” que le costó entrar en el partido. El set fue 25-18 para la visita.

El tercer set fue el mejor de Rivadavia y del partido. Los locales mostraron otra actitud y hubo paridad en el tablero. Un nuevo y controvertido fallo de la dupla arbitral generó que el capitán local Brion fuera expulsado por el resto del set, aunque el jugador rival que recibió la supuesta falta (el árbitro cobró empujón), se acercó a Brion para pedir disculpas porque había sido él quien lo había chocado.  La entrada de Giovanni Ruffinatti le dio otro aire al “Canario” sumando puntos importantes en algunos pasajes. La visita estuvo arriba en los tiempos técnicos con mínima ventaja (8-7 y 16-15) y luego Rivadavia con mucha actitud pudo empatar en 22, luego de estar en desventaja 18-22. El tramo final fue punto a punto y otra vez apareció la dupla arbitral, esta vez con fallos groseros que perjudicaron a Rivadavia y que a la postre le significó el triunfo por 26-24 de la visita, en casi una hora y media de partido.

Los reclamos del final, significaron que el juez principal Marcos Belardo, entendieran que le empujaron la silla alta y, según pudo conocer EL DIARIO, habría informado a uno de los jugadores de Rivadavia por ese hecho. 

La visita se llevó un triunfo inobjetable desde lo deportivo, Rivadavia no jugó bien la primera parte y luego le costó caro. 

Unas 250 personas presenciaron el partido y entre el público se observaron varios jugadores de Liga A1 y A2: Guillermo García, Andrés Ribone y Nicolás Giraudo.