Tipo de obra: Vivienda unifamiliar
Ubicación: Barrio privado El Bosque
Localidad: Córdoba capital
Año de proyecto: 2010
Autor: Arq. María de las Mercedes Villasuso
Colaborador: Arq. Maximiliano Alessio
Asesor en estructuras: Arq. Bernardo Villasuso
Superficie cubierta: 381,55 m2
Superficie proyectada total: 381,55 m2
Superficie libre: 1.188,48 m2
MEMORIA DESCRIPTIVA
Enmarcada en un magnífico terreno cubierto de árboles autóctonos, haciendo honor al nombre de su lugar de emplazamiento, El Bosque, esta construcción de dos plantas se alza con el objetivo de alojar a una familia durante todo el año. Funcionalidad y estilo contemporáneo forman sus pilares básicos.
Al estar ubicada dentro de un barrio cerrado donde prima la naturaleza, no deja de ser una casa de descanso de tiempo completo, donde sus moradores encuentran la paz y la tranquilidad propia de convivir con su entorno.
La gran parcela donde se ubica ha permitido crear una vivienda de dos plantas con una amplia superficie exterior, en un lote de 1.500 m2, que cuenta con diferentes zonas habituales. Por un lado el jardín exterior, donde se respetó la vegetación existente como generadora del proyecto, dando lugar al ingreso enmarcado por un algarrobo de gran porte. Por otro lado, un patio de luz intermedio, coronado de un grandioso ejemplar de quebracho, integrador de toda la planta baja, como si se tratara de un solo espacio sin tabiques, que deja a la vista todo lo que sucede fuera de ella. Finalmente, un patio posterior en desnivel, donde las pequeñas de la casa realizan sus actividades de esparcimiento, todo acompañado del paisaje autóctono que caracteriza al lugar.
A pesar de la conexión espacial que ha querido plasmarse, se ha considerado hacer una separación entre las zonas de día y noche, para lo que se ha determinado una distribución respetando esta pauta.
Para conseguir una uniformidad de espacios y una circulación fluida entre ellos se ha escogido el mismo piso para cada zona, otorgando así funcionalidad y mayor sensación de amplitud.
Desde la entrada principal se accede al recibidor y estar, abiertos totalmente al exterior, sin perder la privacidad de sus moradores, de manera que el estar convive con el exterior y todo el paisaje del patio posterior, comedor, cocina y galería que cumple también funciones de quincho. Un ambiente único donde la familia comparte sus actividades diurnas, con gran calidad espacial. La cochera para dos vehículos tiene salida directa al comedor y un ingreso lateral de servicio a través del lavadero y cocina.
Entre la paleta cromática destacada, el naranja se ha utilizado de manera sugerente en diferentes elementos decorativos que aportan el toque moderno y alegre al interiorismo general.
La cocina se ha configurado en forma de ele, cuyos lados se destinan a diferentes zonas: cocción, trabajo y agua. En ella hay una isla de hormigón y alisado cementicio que no priva de las maravillosas vistas exteriores, de manera que mientras se cocina puede verse la panorámica que rodea a la vivienda.
Una amplia terraza que extiende el interior de la casa, se ha configurado para utilizarla frecuentemente en reuniones familiares y aprovechar la calidez solar.
Entre el área diurna y nocturna se encuentra el escritorio, la escalera que lleva a la planta alta a un salón de usos múltiples y el baño social.
Para conseguir total independencia de la zona de noche se proyectó una importante puerta de madera. Esta zona está formada por el dormitorio principal en suite, con un baño completo, un vestidor separado virtualmente mediante un banco de múltiples funciones; dos habitaciones para las niñas y un baño zonificado.
Arq. María de las Mercedes Villasuso