Cincuenta sombras de Grey
En 1986 Adrian Lyne llevaba a la pantalla “Nueve semanas y media”, un fenómeno multitudinario con los protagónicos de Mickey Rourke y Kim Basinger, donde se daba rienda suelta a la imaginación erótica, con un pequeño simbolismo sobre la insatisfacción de la vida de un “yuppie”. “Cincuenta sombras de Grey” parece seguirle los pasos con los códigos atuales. Desde el vamos, la pareja es más joven, ella es una virgen e inocente estudiante de Literatura cuyo curso termina ese mismo año. Como favor a una amiga será encargada de entrevistar a uno de los más prometedores y ricos empresarios del momento: Cristian Grey.
Apabullada por su carisma, Anastasia caerá rendida a los pies del galán sin ninguna opción para resistirse. Sin embargo cuando comiencen a intimar, se dará cuenta de que las costumbres sexuales de su pareja no son muy convencionales. Ante ella se abre un mundo completamente nuevo de posibilidades y desde el momento que tenga un pie dentro del mundo arrollador de Grey, la joven no tendrá escapatoria ante el juego de seducción, poder, sumisión y deseo irrefrenable.
Una historia sobre el autoconocimiento erótico, los límites, la confianza, entre la inocencia femenina y el poder del dinero que catapulta el arrojo de Grey. Dirigida por Sam Taylor-Johnson, el filme está inspirado en la primera entrega de la trilogía literaria homónima escrita por E.L.James, y está protagonizada por Jamie Dornan y Dakota Johnson, hija de Don Johnson y Melanie Griffith.
Tinker Bell y la Bestia del Nunca jamás
Campanita y su grupo de amigas hadas entablan amistad con un misterioso y enigmático animal, al que llaman NeverBeast. Por otro lado, otro grupo de hadas, que se apodan “scouts”, tienen el objetivo de capturar a la criatura, pues lo consideran una amenaza para el conjunto de las hadas y tienen miedo de que pueda destruir sus hogares.