"A la conciencia ecologista hay que aportarle una herramienta. Eso es lo que quiero llevar adelante".

"Es un llamado para que todos empujemos y torcer la realidad. Es un cambio. Buscar un camino intermedio, sin extremismos, de consenso. No me contamines, es decir, que no haya polución".

La idea de Daniel Mayolo, de Las Varillas, busca contagiar, "convocar a ecologistas para que encontremos una vía de solución, una alternativa a los extremismos que se plantean a diario: agroquímicos sí versus agroquímicos no". 

Con esos conceptos, el médico veterinario dejó hace algunos años tres décadas de profesión y "trabajando en talleres de amigos" ideó un sistema de rolos para aplicar insecticidas o herbicidas por contacto. Se convirtió en el responsable de desarrollar Sistemas-Eco.

"Tenemos que lograr que el ecologista esté contento viendo garantizada la salud de la población y que el productor pueda trabajar", esgrimió Mayolo.

 

El aparato

Se trata de un aparato para aplicar por contacto una película de insecticidas, fertilizantes, herbicidas en la cara dorsal y en la cara ventral de hojas y tallos de los espacios verdes urbanos. Ejemplos: plazas, parques, jardines, campos de golf y demás superficies verdes. Mediante la apertura de válvulas se regula el aporte de líquidos al paño absorbente del rolo.

Se puede utilizar al empujar de manera manual o por arrastre mecánico (cuatriciclos, cortadoras de pasto, etcétera) en superficies horizontales o inclinadas con obstáculos de hasta 25 centímetros de altura; el aparato aplica una fina película de humedad en las partes en las que hace contacto.

En su explicación, Mayolo asegura que el aparato es "amigable con el medio ambiente": la aplicación del rolo fumigador ecológico evita una brusca evaporación de los químicos aplicados por el uso de coadyuvante oleoso y por la capacidad de humectar la cara inferior o ventral de hojas y tallos.

La aplicación del rolo fumigador no produce contaminación aérea, es de polución negativa. Se puede aplicar en días de vientos sin que por ello se produzca contaminación aérea. Por lograr una mayor velocidad y uniformidad de aplicación, menor es la exposición del producto químico con el ambiente.

Para uso urbano cuenta con diversas medidas, entre las que se encuentran las de un ancho de 50 centímetros a tres metros y para uso rural, de tres a seis metros, los que fueron probados ya en alfalfas, yerbatales, viñedos y demás.

Mayolo comentó que "reemplaza primero a las mochilas en lo urbano, porque son ineficientes en el control de las malezas y hasta pueden afectar a las plantas. En cambio, el rolo tiene contacto directo con la especie a la que se quiere controlar. Es decir que estamos haciendo una fumigación de precisión".

"Estamos dispuestos a brindar pruebas gratuitas a los municipios o a los clubes, es un servicio de bajo costo porque los aparatos son de bajo costo", esbozó. En ese sentido, indicó que los valores rondan los 50 centavos por metro cuadrado y en los casos de las canchas de fútbol desciende a 20 centavos el metro.

El veterinario insistió en que lo han probado en diversos cultivos como la alfalfa y están trabajando junto a parte de un equipo recientemente conformado en adaptar los rolos y las distancias entre sí a otros sembradíos. "Quizás no es tan cómodo o menos rentable, da más trabajo, pero no tiene daños colaterales", remarcó.

Mayolo asegura que busca "aliados en encontrar consensos en pos de la ecología e inversores para desarrollar esta alternativa, una herramienta que nos permita llevar adelante el cuidado del medioambiente".

"No debemos ser extremistas, los productores van a demandar poder producir. Esta es una alternativa", sentenció.

 

A TENER EN CUENTA

*Rolo aplicador, no fumigador.