Escribe: Juan Pablo Morre

Lo vapuleó. Así de terrible fue la goleada de un Rivadavia que, compuesto en su gran mayoría por los mismos jugadores que se consagraron en el último torneo con el rival de turno de ayer, dejó al desconcierto total al actual y renovado Alem, que de esta manera avisora un futuro complicado, más allá de que todo esto recién arranca.
La jerarquía individual, el funcionamiento colectivo y el trajín de partidos de uno y otro quedó muy reflejado en el campo de juego, debido a que si bien hubo momentos de paridad (en el primer tiempo), el trámite siempre dio la impresión de una superioridad que finalmente fue notable y quedó reflejada en el marcador.
También, la goleada por 7-1 a favor del elenco cabralense que se dio en Plaza Ocampo dejó emociones encontradas en la mayoría de los jugadores del “verde”, que por su identificación que tuvieron (y tienen) con el elenco “tricolor”, no les permitió sentir la felicidad completa, pero igualmente ratificaron que actualmente se deben a otra institución y están comprometidos con la misma, así que se florearon en el debut y dieron su primer paso para el objetivo de ser principal protagonista.
En cuanto al desarrollo del partido, sintetizando se puede decir que contó con un primer tiempo disputado y con mayor oposición por parte del local sobre su rival, que igual pegó al principio y al final, y que en el complemento dejó en claro su poderío futbolístico sobre un rival totalmente desequilibrado en todas sus líneas.
En líneas generales, el equipo de Pereno, por más de algunas lagunas en la primera parte, manejó y dominó el partido a su parecer, siempre dejando en claro su superioridad por más que en el complemento lo ratificó al por mayor en el arco contrario.
Ya a los dos minutos llegó la primera emoción. Cuando Bolatti, quien previamente ya había avisado, esta vez eludió perfecto al arquero y convirtió ante el pase de Crespo.
La rápida apertura en el marcador le permitió mayor tranquilidad para manejar el partido a la visita, que siempre imprimió su juego con pelota al piso y el desequilibrio en los últimos metros con un activo Bolatti, para así crear alguna que otra chance que dilapidó, pero que le permitió dejar en evidencia las falencias de un rival que demoró en acomodarse.
No obstante, Alem, si bien a veces perdió el orden y dejó espacios en defensa, mostró voluntad y entusiasmo y, cuando la pelota le llegó a Le Roux, inquietó en la última línea. Así logró generar alguna que otra acción y pudo lastimar, como a los 20 minutos, cuando Márquez, Le Roux y Balcarce triangularon por el sector derecho de la defensa rival, la pelota terminó en la entrada de Bertucelli, quien cayó dentro del área y Viera decretó penal. El “Pini” se hizo cargo del mismo e igualó el partido.
Tras el empate el partido ya no contó con un dominador, pero en los últimos minutos Rivadavia -que también vio peligro cuando Acosta le cerró justo una definición de Balcarce- apretó en la salida rival provocando el error y atacó rápido ante una defensa abierta. De esa manera, cuando concluía la etapa inicial, llegó al segundo, cuando Fernández cortó sobre un volante rival y abrió rápido para Bolatti, que le ganó a su marca y al cierre del arquero, y mandó la pelota al medio para la entrada goleadora de Ceballos, quien marcó el 2-1.

@Todo “verde”

En el complemento, por más que el ingresado Demichelis insinuó con un cabezazo que fue despejado por Tissera, el resto fue una labor brillante de Rivadavia, que desarrolló un funcionamiento notable para dejar insólito a un rival que le otorgó facilidades y que se derrumbó tanto futbolística como anímicamente tras el 3-1 convertido por Crespo tras un perfecto contragolpe.
Tras dicha conquista y de acuerdo a las realidades de ambos conjuntos, el partido comenzó transitar en cómo cerraría la goleada del “verde” cabralense.
Y por decantación, o sea, por lo que sucedió en el campo de juego, el “verde” cabralense comentó a aumentar diferencias con los goles de Bolatti, Ceballos, Andrés Agosto y Gudiño.
Así dio por terminado este histórico 7-1 de Rivadavia sobre Alem. Una goleada que le brindó ánimos a un elenco que desde el vamos ya demostró que peleará arriba, mientras que le dejó mucha desazón a un Alem que comenzó con un recambio generacional en su plantel y que debe encontrar rápidamente el rumbo para no sufrir sofocones.

@Claves

• El 7-1 no dejó dudas sobre la diferencia individual, colectiva y de jerarquía entre un equipo asentado y con ritmo futbolístico y otro que se está rearmando tras una gran sangría en su plantel.
• Rivadavia tuvo tranquilidad, movió la pelota y sus cambios de ritmo en ataque fueron letales ante un rival que terminó resignándose.
• Alem, más allá de sus falencias esperadas por ser el debut, en el primer tiempo mostró desgaste físico y voluntad y, por momentos, desequilibrio con Le Roux, pero cometió bastantes errores.