Expresando que los trabajadores municipales de Villa María atraviesan una “complicada situación”, desde la Unión de Trabajadores del Estado Municipal (UTEM) dieron a conocer las demandas salariales que le realizaron al intendente Eduardo Accastello.
“Mientras que en otros municipios ninguno de sus trabajadores gana un sueldo menor a diez mil pesos de bolsillo, resulta paradojal que en Villa María muchos compañeros ni llegan a cobrar los $4.716 fijados como Salario Mínimo Vital y Móvil a partir del mes de enero. Se encuentran en esa situación compañeros de planta permanente, contratados, facturantes y también empleados que figuran como becarios”, indicaron desde el sindicato que lidera Jesús Chirino.
“En el caso de los de planta y contratados el municipio sostiene el errado concepto de que el salario mínimo debe calcularse en relación al bruto y no en lo que efectivamente cobra el empleado. Noción injusta y desacertada, pues casualmente se denomina mínimo porque se trata de lo menos que podemos llevar a casa para subsistir”, agregaron las fuentes consultadas por este matutino.
A modo de ejemplo, los gremialistas aseguraron tener “compañeros que facturan 4.400 pesos por su sueldo, debiendo pagar 429 por monotributo, es decir que terminan llevándose un sueldo mensual de sólo 3.971 pesos”.
“A estos compañeros se les adeuda el aumento fijado para el mes de septiembre de 2014 y los 500 pesos del bono de fin de año que debían pagarle en enero”, advirtieron.
“Ante esta situación y el contexto económico que hace que la Canasta Básica de una familia villamariense se eleve a los 12 mil pesos, según ha publicado el Consejo Profesional de Ciencias Económica (CPCE), resulta imprescindible que se abran las negociaciones para fijar un piso de los sueldos municipales acorde a la realidad económica y establecer un aumento salarial para todos los trabajadores de manera que se compensen los índice inflacionarios”, también apuntaron.
En otro orden, los del gremio que nuclea a municipales reiteraron la exigencia en cuanto al “pase a planta permanente de los trabajadores que hace años vienen sufriendo la precarización laboral”.
“Esperamos que en estos últimos meses el intendente regularice esta situación sin que tengamos que volver a sufrir la vergüenza que ha significado el aprovechamiento de la ocasión por parte de algunos funcionarios políticos para robar los puestos que le corresponden a nuestros compañeros, como hicieron en diciembre cuando una veintena de políticos quedó en la planta de empleados de la ciudad”, concluyeron.