“La ayuda que más ayuda es la caridad organizada”, dijo Gilda Ibal, titular de Cáritas Diocesana, al informar que en la sede de México 60 (de lunes a viernes, de 9 a 17) están trabajando para reunir elementos destinados a los afectados por las inundaciones en las Sierras Chicas.
“Es por eso que trabajamos con Cáritas Córdoba, entidad que coordina la ayuda para el sector necesitado y ellos nos van indicando qué es lo que se requiere”, agregó.
“Hoy por hoy, no se necesita ropa ni calzados. Si la gente lo trae, complica la coordinación porque no hay capacidad de almacenamiento”, dijo.
Es por eso que enfocan los pedidos en los elementos que más se necesitan: frazadas, colchones, elementos de limpieza y de higiene personal. “Eso es prioritario, pero también pueden traer velas, pañales y leche”, señaló.
“Aprendimos junto a Cáritas Nacional que las inundaciones dejan secuelas a largo plazo. Por ejemplo, cuando se hizo la campaña por los inundados de La Plata, vimos que a un año del hecho, había vecinos que no pudieron reparar mínimamente los daños sufridos. Por eso, con la organización, nos sumamos a esta emergencia, pero seguiremos trabajando para acompañarlos en el mediano y largo plazo”, concluyó la dirigente de la organización solidaria.