Roberto “Tato” Bertorello es uno de los productores artísticos más conocidos del interior provincial. Aunque trabaja en el Correo Argentino desde hace un par de décadas, es el mundo de la música y los espectáculos lo que le hace correr la sangre por las venas. Por eso, antes o después de la oficina, se dedica a darle vida a su gran pasión, diagramando las presentaciones de buena parte de las estrellas que aterrizan en Villa María, las del Festival Internacional de Peñas, entre ellas. En diálogo con EL DIARIO, este padre de familia de 42 años nos sumerge en el peculiar mundo de las luces de neón, tan generoso en curiosidades y datos llamativos.
¿Qué fue lo que te impulsó a meterte en la producción?
“Porque me gusta. No es tanto para ganar plata, es más por un placer personal, para hacer algo diferente a lo que realizo en el Correo todos los días. Aparte, ya desde chico soy apasionado de la música. Mi papá es contrabajista de un grupo de tango y yo siempre toqué el bajo”.
¿Así las cosas, nunca pensante en dedicarte 100% a esto?
“Sí, lo he pensado. Y lo sigo pensando. Pero no es fácil. Es algo que no deja mucho dinero y hay una familia que mantener por detrás, 20 años de trabajo en el Correo… igual algún día lo voy a hacer”.
¿De verdad que ser productor de este tipo de eventos no deja mucho dinero?
“Así como lo hago yo, no. Primero porque la mayoría de los números que traigo por motus propio son porque me gustan a mí. Si no me gusta el artista, no lo hago. Ya cuando me lo ofrece un tercero, una productora, para que yo haga la logística, ahí veo si lo agarro. Pero para hacer plata necesitás dedicarte 100%, como cualquier otro trabajo o emprendimiento”.
¿Cuáles son los espectáculos más importantes que has traído?
“El primero que me generó un gran placer personal fue Pedro Aznar, en el Verdi, aunque antes ya había traído a Topa, de Disney Junior. Después un montón: Ismael Serrano, Carlos Baute, Rosana, Luciano Pereyra, Abel Pintos, Pimpinela, Dyango… y los que han venido para el Festival en los últimos tres años”.
Muchos de ellos han venido al Verdi, pero por ahí son estrellas que podrían ocupar otros escenarios mayores. ¿O es que hay una decisión de hacer cosas más “íntimas” de alguna manera?
“No, lo que pasa es que no es tan fácil cortar tickets, actualmente son muy pocos los artistas que te puedan llenar un estadio. Y Villa María tampoco tiene algo intermedio entre el Verdi, que caben 600 personas y el Anfi, con capacidad para 12 mil”.
¿Qué podés contarnos sobre los artistas que nombrabas antes? ¿Cómo son en el trato personal?
“Por suerte no me he encontrado con tipos difíciles, al contrario, todos han sido muy sencillos, humildes, nada de vedetismo o soberbia. Por ejemplo, te puedo contar que Pedro Aznar es un señor, una flor de persona. Ismael Serrano, Baute, Ubago igual. El mismo Abel Pintos, que hoy es de las estrellas más convocantes y, sin embargo, sigue siendo tan humilde y buen pibe como desde que empezó. El que más me sorprendió en ese sentido fue José Luis Perales, una excelente persona. Por ahí uno los ve en la televisión, en los medios, y se piensa que se dan grandes aires, pero nada que ver”.
¿Pero cómo? ¿Nunca has tenido malas experiencias?
“De verdad que muy pocas. Alguna aislada, pero de espectáculos más chicos, lo cual es curioso. Con los más conocidos, ninguna”.
Organizar la grilla
¿Cómo es organizar la grilla de un festival?
“Es algo muy grande, un trabajo tremendo. Por ahí la gente no lo sabe, pero durante los últimos seis meses previos al Festival 2015 me terminaba acostando todos los días a las 3 de la mañana, mandando e-mails. Son muchas cosas y detalles que tenés que ver, de logística, de las necesidades técnicas de cada artista, de fechas… es muchísimo trabajo”.
Eso cuando ya están contratados ¿y antes? ¿Cuándo empiezan a diagramar todo?
“Nosotros ya en abril empezamos a armar los bosquejos de grillas potenciales, de gente que queremos traer. Son muchas cosas a tener en cuenta: los costos, si es convocante, si hace mucho que no viene, si están de gira por la zona o el país, si combinan con los estilos de los demás números, por sólo nombrarte algunas. Hay una labor muy importante en la previa”.
Un verdadero rompecabezas. De los artistas que barajan en abril, ¿cuántos efectivamente logran traer en febrero?
“Alrededor de un 40%”.
¿Y hay alguno en lo personal que te gustaría que participe del Festival?
“A mí me encantaría que viniera Joaquín Sabina. Es difícil, pero todo se puede”.
¿Cómo te imaginás los festivales de acá a unos años?
“Creciendo, con el nivel de artistas, con la calidad de la tecnología, con la propuesta general. En lo que respecta a grilla, me gustaría que se pueda incluir algún artista anglosajón, de habla inglesa. Veremos con el tiempo”.
CON EL CUARTETO DE NOS
En la entrevista con este matutino, Bertorello confirmó que en mayo traerá a la banda uruguaya El Cuarteto de Nos, que supo tocar el año pasado en el Festival de Peñas.
Bertorello indicó que “el rock suele tener un círculo más cerrado” y se lamentó porque “Villa María no es una ciudad muy rockera”.
En ese sentido, indicó que la llegada del Cuarteto de Nos a la ciudad es una de las pocas producciones en rock que hace.